La ministra del Interior, Carolina Tohá, defendió este martes las polémicas reuniones en el domicilio del lobbista Pablo Zalaquett, asegurando que se trató de una exposición a un grupo de empresarios que no conocía.
“Fue una reunión a mediados de año en el invierno, no recuerdo exactamente la fecha”, indicó la secretaria de Estado durante un punto de prensa.
Esto último, ante la polémica que generó la serie de reuniones que sostuvieron ministros y parlamentarios con empresarios, en el domicilio del lobbista, Pablo Zalaquett, sin dejar los encuentros registrados en la plataforma de Ley de Lobby.
“Es una reunión como con veinte personas, que yo no los conozco prácticamente, o sea, conocía solamente una de esas personas que es Karen Thal de Icare, y el anfitrión, que es Pablo Zalaquett, y los otros son empresarios que no conozco mayormente”, agregó.
“Recuerdo que había una persona de Sky, una persona de Falabella, una persona de BCI, pero yo no los ubico”, sostuvo Tohá.
“Era como un público al cual se le hizo una presentación. Me hicieron preguntas y yo respondí”, explicó.
En ese sentido, la ministra del Interior defendió la cita, apuntando que “fue un encuentro que tiene como lógica un espacio donde se me invita a contar qué está haciendo el Gobierno, cuáles son sus políticas en materia de seguridad, como cuáles son nuestras perspectivas como alianza de gobierno”.
“Ninguna de esas temáticas y de ese tipo de conversaciones cae en la hipótesis de la Ley del Lobby”, sentenció la titular de Interior.
“Yo no soy una persona que desconozca el tema de la Ley del Lobby. Nosotros en el Ministerio de Interior tenemos reuniones por Lobby. Y las reuniones por Lobby son aquellas en que un grupo que tiene un interés en una decisión que se va a tomar, quiere ir a hacer un planteamiento para lograr que se tome una decisión o que no se tome una decisión”, insistió.
“Esto es al revés. No fue hacerme un planteamiento a mí, sino que yo, como ministra, presentara las políticas del Gobierno, contara las perspectivas que tenemos como alianza, cómo estamos viendo el futuro, cómo vemos los desafíos de la seguridad. La Ley del Lobby no es para eso, y por lo tanto no cae dentro de las reuniones que uno debe registrar a través de esa modalidad”, sentenció.
“Si uno quisiera regular de otra manera el lobby, habría que cambiar esa ley”, propuso la ministra Tohá.
“Ahora, desde el punto de vista del valor de las reuniones de este tipo, nosotros como gobierno, el mandato que tenemos, la prioridad que tenemos, es que se entienda lo que estamos haciendo”, explicó.
Asimismo, confirmó que los ministros que hasta ahora han sido mencionados, han sido quienes participaron en las reuniones en la casa del lobbista, Pablo Zalaquett.
“Cuando se supo de esto se consultó a todos los ministros y los ministros que participaron en reunión lo contaron”, dijo.
“El Gobierno contó quiénes fuimos a esas reuniones, nosotros mismos fuimos a informar a la opinión pública y respecto a las características de estas reuniones”, reiteró.
En esa línea, la ministra del Interior reafirmó que “ninguna de estas reuniones es secreta”.
“Cuando uno va a una reunión con veintitantas personas que no conoce, con las que no tiene ningún vínculo de cercanía, ni de confianza, en ningún momento asume que es una reunión que no se va a conocer. O sea, no hay ningún afán de esconderlo”, sentenció.
“Cuando uno quiere esconder una reunión, no se junta con veinte desconocidos y queda cruzando los dedos que no lo vayan a contar”, señaló.
Finalmente, consultada por Miguel Crispi y las eventuales reuniones que pudo haber sostenido en la casa de Pablo Zalaquett, Tohá aclaró que solo se preguntó a los ministros.