«Son hechos lamentables, y ahora están en manos de la justicia», fueron las palabras del general director de Carabineros, quien en entrevista con El Mercurio comentó el momento en que le toca asumir el cargo.
El general director de Carabineros Ricardo Yáñez tuvo su primer día al mando de la institución el 20 de noviembre pasado, cuando hizo un llamado a “estar más unidos que nunca” tras la salida de Mario Rozas.
A días de esa jornada Yáñez comentó lo que ha sido tener que asumir ante un difícil panorama, donde Carabineros de Chile se ha visto cuestionado por la forma en que ha hecho uso de la fuerza, como se vio en el caso del Sename de Talcahuano o del puente Pío Nono en Santiago.
Si bien asegura que “no es el momento soñado ni ideal para asumir”, sí reconoce que es “una tremenda responsabilidad y un gran desafío” para él asumir este cargo, el que durante la administración del presidente Sebastián Piñera ha sido ocupado por otros dos generales: Hermes Soto y Rozas.
“Me debo a casi 60 mil carabineros que están muy expectantes y muy esperanzados en que podamos salir de esta situación“, dijo el general director a El Mercurio.
Calificado como un general de terreno, Yáñez ha participado activamente en labores de comisaría y prefecturas en todo el país. Además ha sido instructor de jóvenes que hoy son suboficiales. También director de Orden y Seguridad y jefe de la I Zona de Tarapacá.
Hoy, cuando asume el liderazgo de la institución policial señala que deben “actualizarse”, por lo que “la reforma se transforma en una oportunidad” por la cual, afirma, trabajarán. Con ello, comentó también aquellas críticas que se hacían a su asunción por no haber comenzado pidiendo perdón por los cientos de casos de traumatismos oculares, atropellos o lesiones cometidas desde octubre de 2019.
“Nosotros debemos hacer, como institución, un mea culpa, sin lugar a dudas, respecto a lo que ocurrió. Hay situaciones que están siendo investigadas por la fiscalía y que tendrán que resolver los tribunales, referentes a algunos hechos graves, como el caso Campillay y Gatica. Fuimos los primeros en autodenunciarnos y poner ante el Ministerio Público todos los antecedentes. Y si alguien se alejó de los protocolos y de la normativa para actuar, tendrá que responder”, afirmó Yáñez.
Sin embargo, añadió, “lo que no puede ocurrir es que la sociedad en su conjunto, al igual que las instituciones, no apoye al carabinero en el ejercicio de sus funciones“.
Por otro lado, consultado sobre si es que las y los funcionarios de Carabineros se autoimponían limitaciones debido al “temor a ser acusados por derechos humanos”, Yáñez aseguró que “esos son los cambios que hemos hecho desde el estallido social hasta ahora”. Ejemplo de ello serían el diálogo y aviso que realizan antes de dispersar una multitud.
Y al mencionarse el caso del puente Pío Nono, continúo: “esas son las consecuencias cuando ocurren estos hechos vandálicos. Ese joven estaba cometiendo desórdenes desde mucho antes. Era un blanco de detención por parte del personal. Son hechos lamentables, y ahora están en manos de la justicia”.
