La historia pareciera repetirse. Y es que en el 2020 un desolador incendio forestal consumió más de 20 hectáreas en la cordillera de Molina, particularmente en el sector Agua Fría, precisamente el mismo sector que hoy tiene en vela a las comunas de Molina y Romeral, por un nuevo incendio forestal.
Las llamas, que desde el fin de semana avanzan, han consumido al menos siete viviendas y se acercan a las cinco mil hectáreas de bosques arrasadas por el fuego, junto con la fauna del sector que se ha visto afectada.
Incendio forestal que hoy, a diferencia del 2020, no fue causado por brigadistas para poder captar más dinero en el combate del fuego, sino más bien por causas naturales, según expresaron las autoridades.
“Este incendio, el más grande que tenemos hasta este minuto y que afecta a las comunas de Molina y Río Claro, como es el denominado ´Agua Fría´, son incendios que se provocan por caídas de árboles a los tendidos eléctricos debido a la velocidad del viento que genera un comportamiento del incendio bastante agresivo”, dijo Aliro Gascón, director regional de Conaf Maule.
Desde el Ministerio Público, a través del fiscal preferente para incendio forestales, Óscar Salgado, anunciaron investigación para determinar causas y posible intencionalidad en los incendios forestales en el Maule.
