Luego de que el Juzgado de Garantía de Chillán decretara prisión preventiva para los dos imputados por el caso de un joven odontólogo que fue descuartizado, la Fiscalía detalló las pruebas que tiene contra el hombre 55 años y la mujer de 38, que fueron formalizados por el crimen.
Cabe recordar que el dentista cubano Reinier Sánchez González (32) fue desmembrado y arrojado al río Perquilauquén, en la comuna de San Carlos, tras lo cual su cuerpo fue encontrado el pasado 3 de agosto.
Los antecedentes apuntan a Rolando Villagrán Retamal y Clara González Figueroa, quienes tras una investigación fueron detenidos.
La fiscal Tamara Cuello detalló que: «Lo que plantea la Físcalía es que existen traficados de llamados, que es una prueba importante, porque posiciona a los dos imputados y la víctima en un viaje realizado desde Santiago hasta San Gregorio, también están los registros de la autopista, las declaraciones de los testigos, y por cierto, la última evidencia que encontramos es sangre en el vehículo de la imputada Clara«.
Si bien, aún no está científicamente comprobado que la sangre encontrada pertenezca a la víctima, la fiscal señala que: «Se pudo determinar que se trataba de sangre humana y ahora viene el segundo peritaje para hacer las comparativas de ADN».
Respecto a la audiencia donde se decretó la prisión preventiva, explicó que: «Se trata de una formalización de homicidio calificado con la agravante de premeditación conocida, teniendo reprochable conducta anterior (y en caso de que los imputados sean declarados culpables), se espera una pena superior a los 15 años«.
Respecto a la indagatoria del caso, el comisario Francisco Escobar sostuvo que: «Hasta el momento con los antecedentes que hemos tenido en el transcurso de la investigación, hemos podido determinar que se debe a un problema de índole sentimental, un triángulo amoroso entre la víctima y ambos imputados, sumado a problemas de índole laboral que tenía la víctima en su propio lugar de trabajo, la Clínica Punto Dental.»
En cuanto a la causa de muerte, aclaró que «está establecido por el Servicio Médico Legal de Chillán como una causa de descuartizamiento«.
La nota informa un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que la justicia lo determine.
