El Ministerio de Defensa de Rusia ha denunciado este martes lo que califica como el primer ataque ucraniano con misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense contra territorio ruso. Según el comunicado oficial, publicado en Telegram, cinco de los proyectiles fueron interceptados por las baterías antiaéreas S-400 y Pantsir. Sin embargo, los fragmentos de un sexto misil impactaron en una instalación militar en la región de Briansk, provocando un incendio que fue rápidamente controlado. «No hay víctimas que lamentar», aseguró el ministerio. El ataque se produjo a las 03:25 de la madrugada (hora local).
Previamente, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania había anunciado un ataque exitoso contra un arsenal ruso en la misma región. Aunque no especificó el tipo de armamento utilizado, medios occidentales informaron el domingo que el presidente estadounidense, Joe Biden, habría autorizado durante su visita a Kiev el suministro de misiles de largo alcance a Ucrania, ampliando así las capacidades ofensivas de Kiev.
Este nuevo episodio escalda aún más las tensiones entre Rusia y Ucrania, y plantea interrogantes sobre las posibles consecuencias a largo plazo de la guerra. La utilización de misiles ATACMS, con un alcance superior a los sistemas de misiles previamente suministrados a Ucrania, marca un nuevo capítulo en el conflicto y podría intensificar los enfrentamientos en las próximas semanas.