Tras los hechos violentos registrado este miércoles a las afueras del metro Santa Lucía, algunos vendedores ambulantes sacaron la voz y aseguraron que también fueron golpeados por los inspectores y que su permanencia en el lugar se debe a la falta de respuestas por parte de las autoridades.
En concreto, el suceso dejó a 12 fiscalizadores heridos, uno de ellos con lesiones graves debido al desprendimiento de retina en uno de sus ojos, mientras que 15 comerciantes informales fueron detenidos.
El director de prevención y seguridad comunitaria de la Municipalidad de Santiago, Kevin Díaz, explicó que el hecho ocurrió aproximadamente a las 14:00 horas, mientras los inspectores se encontraban realizando una fiscalización en el sector norte de la Alameda, en la intersección con calle Miraflores.
«Sin mediar provocación, cruzan otros comerciantes, particularmente del sector de Santa Rosa con la Alameda y de la esquina con San Isidro, y salen a agredir a los funcionarios municipales. Posteriormente, llegan más funcionarios a prestar colaboración y también son agredidos», señaló.
De acuerdo a su versión, los vendedores informales utilizaron «piedras, palos, golpes de puño, bastones, cascos de los funcionarios, electroshock en algunos casos».
Defensa
«Cuando yo llegué, ya estaban pegándole a todos. Yo llegué y me empezaron a pegar sin motivo. Por suerte esquivé la cara, porque me pegaron en los brazos, o si no me revientan la oreja o la cabeza», expresó un comerciante ambulante del lugar.
En tanto, otro manifestó que «si hay que irnos, nos vamos a ir, pero que avisen. Cuando nos dicen ‘¿saben qué? Tienen que irse’, nosotros nos vamos».
Por su parte, una comerciante ilegal aseguró que los guardias «llegaron a pegarnos», para luego cuestionar la gestión de la alcaldesa Irací Hassler: «No tenemos explicación de la municipalidad. La alcaldesa nos dijo que nos iba a reubicar y reorganizar, y ella no ha hecho nada», cerró.