La Piazza San Carlo de Turín vivió un momento de pánico durante la proyección de la final de la Liga de Campeones de fútbol entre la Juventus y el Real Madrid.
En la plaza se escuchó una explosión, proveniente de petardos lanzados por los propios asistentes que sumaban más de treinta mil personas, lo que asustó al público y generó una estampida que dejó como saldo cuarenta heridos.
Según medios locales los estallidos y la posterior estampida se produjeron en el momento del 3-1 anotado por Cristiano Ronaldo para el Real Madrid.