Hace algunas semanas, se reveló que más de 50.000 estudiantes abandonaron el sistema escolar. La situación causó preocupación en el sector político del país, por lo que desde la Unión Demócrata Independiente (UDI) le dieron un ultimátum al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
Este lunes, la secretaria general del partido, María José Hoffmann, aseguró que «le exigimos y le damos un ultimátum también al ministro de Educación, porque de lo contrario no está ejerciendo sus facultades y es susceptible de una acusación constitucional en la medida que no se haga cargo de los jóvenes y niños que tienen que volver a la sala de clases».
El presidente de la UDI, Javier Macaya, señaló que «tenemos un problema grave, que es una generación de estudiantes que van a pagar el costo de esta inacción de los últimos tres años».
Y apuntó contra Ávila por ser «de las personas que no criticaba al Colegio de Profesores en el pasado cuando ellos no querían regresar a clases».
«El ministro no tiene más tiempo, si de aquí a diciembre no se presenta un plan concreto en esta materia, las acciones de fiscalización y eventuales acusaciones también en esta materia se pueden implementar por parte de las bancadas de la oposición», agregó.
En la misma instancia, el senador contó que se reunieron con «el alcalde de Punta Arenas (Claudio Radonich) y con el alcalde de Coyhaique (Carlos Gatica), que nos manifestaron la imposibilidad de ellos de seguir financiando el sistema de educación, y hay otros alcaldes que no quieren dejar de prestar el servicio de educación».
Y lamentó «la reforma educacional en esta materia que se hizo hace tres o cuatro años, que le quitó la libertad de elegir a los padres y dejó de manos amarradas a muchos municipios».
Hace algunas semanas el alcalde de Coyhaique hizo noticia tras anunciar que realizarían un bingo para pagarle a los profesores de la educación municipal, en vista de que adeudarían hacia ellos millonarias cifras arrastradas desde administraciones anteriores.
