Dos delincuentes enmascarados lograron ingresar al Castillo de Windsor, residencia de la familia real británica, y robaron un quad y una camioneta mientras el príncipe William, la princesa Kate y sus tres hijos se encontraban durmiendo en su hogar dentro del complejo. Según el diario The Sun , los ladrones accedieron a la finca saltando una valla de dos metros y dirigieron su ataque hacia la granja Shaw, cerca de Adelaide Cottage, residencia oficial del heredero desde 2022. En su huida, destrozaron una puerta de seguridad para escapar con los vehículos sustraídos.
Fuentes cercanas informaron que los ladrones habrían estudiado cuidadosamente la rutina en la finca antes del delincuente.
Este hecho se suma a otros episodios que han puesto en entredicho la seguridad en Windsor, como el ocurrido en 2021 cuando un hombre armado con una ballesta logró entrar con intenciones de atacar a la reina Isabel II. Aunque los reyes Carlos III y Camila no se encontraban en la finca al momento del robo, el incidente ha generado alarma en torno a la protección de uno de los sitios más importantes para la monarquía británica.