Durante las últimas semanas, la contingencia respecto a los virus respiratorios se ha centrado principalmente en los pacientes pediátricos producto de virus sincicial.
Pese a que el Ministerio de Salud ha tratado de reforzar la campaña de prevención de riesgo y de vacunación contra la influenza, según consigna El Mercurio, el país ya registró una primera ola de influenza con resultados complejos, principalmente en adultos mayores.
Acorde a un análisis realizado por Rafael González, académico del Centro de Nanotecnología Aplicada de la Universidad Mayor, al analizar el total de muertes semanales en adultos mayores de 65 años por enfermedades respiratorias, 2023 ya se posiciona como el segundo peor de los últimos ocho años, llegando a las 178 muertes por semana.
Las cifras son peores a las de 2022 y solo son superadas por el peak de 2019, cuando se registraron 189 muertes por semana. Cabe señalar que las cifras solo consideran años normales, por lo tanto, no se consideran los decesos por la pandemia del COVID-19.
Si se consideran muertes acumuladas hasta junio de cada año por enfermedades respiratorias en el mencionado grupo etario (2.518) el 2023 se posiciona como el peor de los últimos ocho años, sin embargo, esto podría deberse a que la curva de contagios se adelantó esta temporada.
El jefe de la UCI de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, aseguró al citado medio que «la afectación de los adultos quedó un poco invisibilizada por la importante afectación de los niños y sobre todo los menores de dos años y el dramatismo de los casos fatales en lactantes».
En ese contexto, el Dr. Ugarte añadió que «hemos visto un gran número de casos graves por enfermedades virales y bacterianas respiratorias en adultos mayores, muchos de ellos necesitando camas UCI y un registro de mortalidad muy importante que supera a años anteriores».
«Lamentablemente, creemos que las cifras todavía pueden aumentar, porque queda mucho invierno por delante», advirtió.