Luis Urrutia presidente de la asociación Agrícola Central de Talca, detalló en Pauta Informativa de Atentos Chile, las consecuencias negativas que trajo consigo el paso del sistema frontal para los suelos maulinos, los que se consideran responsables de al menos el 50 % de la agricultura de todo el país.
«Venimos saliendo de un evento catastrófico en junio, que nos costó recuperarnos, el efecto climático ha sido potente este año, un cambio climático que llegó para quedarse. Veníamos de un período de 15, 20 años de sequía y nos dio vuelta completamente. Pasamos de tener dos eventos tremendos, la vez anterior con una isoterma alta, en ese junio lo tuvimos a los 2700 metros y se trasformó en agua, trayendo consecuencias que ya conocíamos, desbordes, cuencas de todos los ríos desde Longaví hasta el Mataquito totalmente inundada y estábamos en ese proceso, de recuperación, con un 70 % de obras de riego, de tomar esa agua y conducirla y se nos viene ahora esto que es una catástrofe», exclamó.
Según el presidente de la Asociación Agrícola, la región del Maule es privilegiada ya que cuenta con una agricultura potente para todo el país, donde desde el agricultor más pequeño, hasta el más grande necesitan ayuda.
«Primero es solucionar el cómo reconectamos a las familias aisladas desde el punto de vista vial. Después nos vamos al mundo agrícola, Corinto, Curtiduría, Colin, están absolutamente inundados, se perdieron muchos invernaderos que no solamente son de tomate, sino que la zona hortícola del Maule se perdió. El Mataquito y Licantén, por lo tanto, si vamos a tener un proceso complicado en el rubro de las hortalizas», detalló.
Además, Urrutia reveló su preocupación por el trigo, ya que habían siembras que se encontraban al tercio de su desarrollo y todo se perdió.
«Somos una cuenca hidrográfica entre Longaví y el Mataquito de 350 mil hectáreas de riego y hoy día debe estar la mitad bajo agua. También está la ganadería menor, los cereales que estaba todo sembrado, una perdida gigante ya que el Maule es responsable de un 30% de la producción de ese trigo nacional. Además, seguimos con el problema Ucrania-Rusia, estoy hablando de como se mueve el alimento para Chile. Nosotros importamos el 60% de lo que producimos por lo tanto dependemos de los agentes», recalcó.
Según la autoridad, lo ideal es volver a regar a partir del 15 de septiembre, pero es necesario saber en detalle, cuál es el estado del suelo, de las raíces y frutales, pero aún hay zonas inundadas.
«El Indap tiene que hacer todo lo necesario para ese 17% de agricultura que es la pequeña mediana bajo 13 hectáreas, pero ¿Qué sucede con la otra del centro que es el 70 %, que es la que mueve la agricultura que termina alimentando a Chile? La producción de trigo que soporta lo que no hace el sur, por lo tanto estamos en un escenario súper complejo, en la que hoy día no sabemos cuantificar porque no estamos conectados», relató.
Inminente incremento de precios
Sobre el alza del precio de las hortalizas producto de la escases por cultivos perdidos, el especialista aseguró que pese a no tener cifras exactas, se viene un inminente incremento.
«Claramente habrá una escasez papas y hortalizas fundamentales que son los cultivos de inviernos, la ganadería menor y el trigo que se perdió. Indudablemente al tener los cultivos bajo agua , vamos a tener que soportarlo con otras zonas como las del norte que van a tener que suplir, ahora sustituir esta cantidad de hectáreas que se perdieron en el Maule y en al 6ta región, es complicado, por lo que habrá un encarecimiento. Apelamos a que los interlocutores, las cadenas comerciales, hay que proteger y velar porque ese precio sea regulado apelando a la buena voluntad (…) que los cajones de tomates de Arica no lleguen a 5 veces porque hay menos tomates en Talca, hay que apelar a la conciencia», pidió.
«No necesitamos bonos, necesitamos créditos»
Contundente fue el mensaje que envió Urrutia, quien además de resaltar la importancia de dar celeridad a las mesas de conversaciones, asegura que es necesario gestionar créditos para ayudar a levantar al sector agrícola.
«Estamos en emergencia agrícola y eso permite mover fondos rápidamente, yo pediría que las decisiones fueran multisectoriales, mesas más rigurosas y técnicas para preguntarnos a nosotros, las prioridades (…) No necesitamos bonos, necesitamos créditos blandos y que Banco Estado ponga a disposición de la agricultura en general, a tazas que sean competitivas para la agricultura. Necesitamos financiamiento para ponernos en movimiento, que los gremios con el estado y gobierno de turno nos pongamos a trabajar en las mesas técnicas, que las conversaciones se transformen en recursos dirigidos a toda la agricultura. Somos un país intensivo que importa y exporta pero se necesitan recursos», finalizó.
