La vocera de la Corte Suprema, ministra María Soledad Melo, calificó 2024 como «el peor que ha tenido que vivir el Poder Judicial y la Corte Suprema en sus más de 200 años de existencia», debido a la pérdida de confianza pública tras el «caso audios» y las acusaciones constitucionales que resultaron en la destitución de los ministros Ángela Vivanco y Sergio Muñoz. Según expresó, “aparte de haberlo pasado muy mal, porque hay que reconocerlo, y del desprestigio que hemos sufrido a nivel nacional, nos ha fortalecido”. Enfatizó que, bajo la conducción del presidente Ricardo Blanco, el tribunal está más unido y enfocado en superar las debilidades detectadas.
Entre las acciones implementadas para afrontar la crisis, Melo resaltó la creación de una comisión de ética con carácter «orientador y consultivo, no sancionatorio», que incluirá tanto miembros del Poder Judicial como expertos externos. El objetivo de esta comisión será establecer principios y directrices generales para los jueces. Adicionalmente, destacó avances en el sistema de gestión de causas, señalando que se realizó un análisis detallado de los procedimientos y las materias judiciales en cada sala, con miras a implementar un sistema más objetivo durante el primer semestre de 2025.
La ministra reconoció el impacto personal y profesional que ha tenido la crisis en los miembros del Poder Judicial, pero afirmó que este periodo ha servido para cohesionar al máximo tribunal y proyectarlo hacia el futuro. “Estamos tratando de salir adelante y proyectarnos con mecanismos y procedimientos que impidan que puedan ocurrir situaciones anómalas”, concluyó Melo, subrayando el compromiso de la Corte Suprema por recuperar la confianza ciudadana.