Este lunes, a las 08:30 horas, comenzó el proceso de formalización del reelecto alcalde de Coronel, Boris Chamorro, junto a otros seis imputados, incluidos el exconcejal socialista Eduardo Araya y antiguos altos directivos del Puerto Coronel, como Eduardo Hartwig, fundador y expresidente, Javier Anwandter, exgerente, y Daniel Chamorro, exgerente de administración y finanzas. Los acusados enfrentan cargos por cohecho, delitos tributarios y administración desleal en el marco de una investigación liderada por la fiscal Anticorrupción María José Aguayo.
La causa incluye tres líneas principales de investigación tras la denuncia realizada en noviembre por el actual gerente general del puerto, Patricio Román. La primera involucra presuntos sobornos pagados al alcalde Chamorro, al exconcejal Araya y a dirigentes sindicales. La segunda, se centra en la utilización de facturas falsas emitidas por pymes proveedoras del puerto, que habrían facilitado el envío de dinero para coimas y otros multas ilícitos. La tercera línea apunta a los exdirectivos del puerto, quienes habrían implementado y conocido un sistema irregular para el manejo de fondos.
Entre los detalles más graves, la fiscalía investiga el envío de al menos 5.000 UF anuales, ejecutado presuntamente por el expresidente del directorio, Eduardo Hartwig, mediante facturas emitidas por la sociedad Codegua. Este caso estalla en un contexto controvertido, ya que Boris Chamorro asumió su segundo mandato como alcalde el pasado 6 de diciembre, en pleno desarrollo de la investigación. Según la denuncia, los actos de corrupción no solo implicaron sobornos, sino también un esquema de defraudación interna en perjuicio de la compañía.