Un estudio para conocer las expectativas laborales de jóvenes de tercero medio de liceos vulnerables de la región iniciará un equipo de investigadores del Observatorio Laboral del Maule, según informó Claudio Vásquez, sociólogo a cargo de la investigación.
Tal como explicó, a la fecha no existe información en la zona acerca de la trayectoria laboral que siguen los estudiantes una vez que egresan de cuarto medio.
En este caso, se trata de una investigación que incluye alrededor de 40 estudiantes que hoy cursan tercero medio, pertenecientes tanto al liceo Enrique Mc Iver, de Santa Olga, en Constitución, como al liceo Luis Rutten, del sector Carlos Trupp, en Talca. El investigador, quien abordará la investigación con el psicólogo e investigador de la UCM, Roberto Contreras, dijo que uno de los criterios para elegir esos establecimientos educacionales es la vulnerabilidad de sus estudiantes.
Mejores perspectivas
Al respecto, explicó que, en el caso de los estudiantes de la localidad de Santa Olga, el 70 por ciento de los padres de estos jóvenes trabaja en el sector forestal, rubro que hoy pasa por un período de depresión como consecuencia de la escasez de madera en los aserraderos. Ese dato, agregó, es un indicador de que probablemente los jóvenes decidan emigrar de esa zona en búsqueda de mejores perspectivas laborales.
“Las dirigentes de la zona nos dicen que no hay futuro para los jóvenes; la mayoría de las familias espera que ellos salgan de la zona a estudiar carreras no relacionadas con lo forestal”, comentó el investigador. Agregó que deberá cambiar la estructura productiva de la zona para esperar un cambio positivo en la expectativa laboral de los jóvenes. En el caso del liceo Enrique Mac Iver, un total de 19 estudiantes, hombres y mujeres, serán parte del estudio.
En cuanto a los estudiantes pertenecientes al liceo Luis Rutten, la situación también es de vulnerabilidad, pero las decisiones vinculadas con el futuro no son iguales. Según explicó Vásquez, es posible que los jóvenes del liceo decidan entre continuar estudios o insertarse de inmediato en el mercado laboral, ya que ellos no tendrían la necesidad de emigrar de la zona, como los de Santa Olga. Sin embargo, afirmó que, si los estudiantes no desarrollan herramientas necesarias a través de una profesión u otra alternativa, es posible que comiencen una trayectoria de precariedad, sin estudios ni trabajo, o con un trabajo a temprana edad.
En ambos casos, el estudio se propone conocer cuáles son las representaciones que los jóvenes construyen sobre su futuro, considerando que tradicionalmente la mayoría de las personas declara que estudiar es una manera de “ser alguien en la vida”. Pero en lugares como Santa Olga, donde la madera ya no es una fuente laboral segura y sus habitantes creen que el pueblo albergará solo a los adultos, se desconoce de qué manera los estudiantes que están por egresar imaginan su ingreso en el mercado laboral. En cuanto al liceo Luis Rutten, la investigación, explicó Vásquez, identificará de qué manera los jóvenes están tomando sus decisiones, donde se podría dar el caso que las elecciones no están vinculadas con los atributos de una carrera universitaria o técnica, ni a los talentos de los propios jóvenes, sino más bien, con aquellas profesiones u oficios donde se obtienen mayores rendimientos económicos.