Personas que son detenidas en fiestas ilegales y filas de automóviles saliendo desde una ciudad en época de cuarentena, son algunas de las imágenes que se ven en diversos medios de comunicación y que generan una sensación de irresponsabilidad frente a la necesidad de evitar la movilidad de las personas y así el incremento de los casos de Covid-19.
Pero de acuerdo al psicólogo social y académico de la Universidad de Talca (UTalca), Héctor Vargas, ésta es una visión sesgada, ya que según cifras gubernamentales es solo un porcentaje mínimo de personas quienes realmente no cumplen las normas.
“Si uno toma las estadísticas sobre las fiscalizaciones, vemos que es un 2% aproximadamente de personas las que no cumplen con la normativa de la autoridad. Entonces, quizás no es que las personas sean porfiadas, sino que ellas hacen lo que se le permite hacer”, afirmó Vargas.
Un ejemplo claro de esto, de acuerdo al académico, es lo que se observó el 15 de marzo cuando el Ministerio de Salud reportó 300 mil fiscalizaciones durante el fin de semana anterior de las cuales solo 5 mil 500 personas fueron detenidas, es decir alrededor de un 2% de ellas infringió la norma y no cumplió con tener los permisos. Lo mismo ocurrió en Semana Santa, cuando salieron de la Región Metropolitana alrededor de 800 mil autos y solo 1.460 fueron devueltos a sus hogares.
“Lo que se observa aquí es que las personas tienen los permisos y no son irresponsables, sino que utilizan las herramientas que les otorga el sistema. Al parecer las normas son muy laxas, existen permisos para salir y para trabajar, las empresas siguen funcionando, muchas industrias están abiertas, lo que significa que la movilidad se mantiene”, expresó.
Y entregó otro dato que apunta a esta flexibilidad de permisos: “Cuando el gobierno definió cerrar todo y restringirlos -realmente-, durante un fin de semana, las solicitudes bajaron de 4 millones a solo 127 mil”, aseveró.
Por esto el especialista sostuvo que la percepción de la irresponsabilidad es sesgada. “Los chilenos cumplimos, lo que ocurre es que son más visibles los casos donde se infringe la norma, y eso nos queda en la retina y terminamos creyendo que somos irresponsables. Olvidamos que la gran mayoría de las personas cumple y muchos de ellos muy estrictamente”, remarcó.
El docente agregó que se debe tener cuidado con las imágenes que se exponen de incumplimiento, ya que estas mismas situaciones pueden llevar a más personas a infringir las normativas, es decir, “provocar que una persona que cumple se sienta llamada a salir, más allá de los permisos que existen hoy”.
DETERMINANTES SOCIALES
A esto se suma, de acuerdo a Vargas, un alto número de personas que deben salir a trabajar para generar recursos. “En Chile existen cada vez más personas que realizan trabajos informales y que si no salen a trabajar no tienen ingresos, en esos casos es complejo hablar de personas irresponsables”, indicó.
Según la epidemióloga y directora del Departamento de Salud Pública de la misma institución, Erika Retamal, el tema laboral es una determinante social que afecta directamente en la salud de las personas
“Las personas que tienen la ventaja por sobre otras de realizar teletrabajos, tienen menor exposición al virus y por tanto menor riesgo de enfermar. En cambio aquellos trabajadores que tienen que salir de su hogar, por diversas razones, van a tener un mayor riesgo de exposición”, expresó.
“La situación socioeconómica también determina su condición de salud. Si una persona tiene problemas económicos o tiene un trabajo informal precario, tendrá que moverse pese a que exista cuarentena”, añadió.
EFECTOS DE LA MOVILIDAD
La epidemióloga argumentó que la movilidad humana hace que este virus circule. “Está claro que los patrones de movilidad están relacionados con el crecimiento de los casos de Covid-19”, precisó.
“Existe sobrada evidencia que el distanciamiento social es una forma eficaz de mitigar la transmisión del Covid-19 y es una de las principales medidas para combatir la propagación de la enfermedad, entonces disminuir los viajes tendrá un efecto favorecedor en la reducción del virus”, sostuvo.
Finalmente la académica reiteró su llamado a la población para que intente evitar la movilidad en este contexto, donde aún existen muchos casos activos y varias comunas pasando a Fase 2.
“Hay que disminuir y evitar las aglomeraciones de todas maneras. Se debe reducir la cantidad de personas en el transporte público; evitar que los niños, niñas y adolescentes vuelvan a la presencialidad en el colegio, y tratar de ir al supermercado lo menos posible”, puntualizó.