Tras una investigación por el delito de hurto, durante las últimas horas, detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI de Linares lograron recuperar 30 faroles estilo colonial que fueron sustraídos, desde la plaza de armas de la comuna de Longaví.
De acuerdo a los antecedentes policiales, el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) Maule estampó una denuncia por la sustracción de la luminaria a mediados del año pasado, cuando la empresa Terravial, a cargo del proyecto de mejoramiento de la plaza pública, se declara en quiebra. Entonces fue que se perdió la pista de los faroles, lo que supuestamente habrían sido encargados a un contratista de la fallida para su manutención y posterior instalación mientras se ejecutaba el proyecto.
Luego de diversas diligencias efectuadas por los detectives linarenses, se pudo establecer el paradero de las luminarias, avaluadas en más de 25 millones de pesos, sin considerar el valor histórico para la comuna de Longaví. Éstas se encontraban en poder de un electricista en la comuna de San Carlos, región del Bío-Bío, quien prestaba servicios externos a la empresa a cargo del proyecto. Conforme a la investigación, seguida por la PDI e instruida por el Ministerio Público, se procedió a la incautación de los faroles, los que fueron trasladados hasta el cuartel policial ubicado en avenida Brasil, para luego ser entregados para su custodia al Serviu Linares.
El jefe (s) de la Bicrim Linares, comisario Juan Carlos Avila señaló que previo a que la empresa a cargo de la obra de mejoramiento de la plaza de armas de Longaví, se declarase en quiebra solicitó los servicio eléctricos al contratista que mantenía los faroles para su reparación, sin embargo al no tener noticias de la empresa, los mantuvo en su poder. “Este contratista se encuentra en calidad de testigo y ya prestó declaración ante la PDI”, dijo.