Este lunes se llevó a cabo un acto conmemorativo en el Vaticano por los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, liderado por el Papa Francisco. Sin embargo, la actividad estuvo marcada por ausencias clave, como la del canciller argentino Gerardo Werthein y la falta de un encuentro entre los presidentes Gabriel Boric y Javier Milei.
El Tratado de Paz y Amistad, firmado en 1984, puso fin al conflicto del Canal Beagle y es considerado el acuerdo bilateral más importante en la historia de Chile. Este documento selló la soberanía chilena sobre las islas Picton, Nueva y Lennox, y evitó una guerra entre ambos países, tras la mediación del Papa Juan Pablo II y el cardenal Antonio Samoré. Aunque el acuerdo es un símbolo de cooperación entre ambas naciones, la conmemoración de este hito careció de una agenda común entre las autoridades de ambos países.
El canciller Werthein explicó que su ausencia se debió a tensiones bilaterales recientes. “Tenemos un profundo respeto por el Papa y el Vaticano, pero lamentablemente, a veces las circunstancias en las relaciones bilaterales complican las cosas”, señaló en una entrevista con Todo Noticias. Por su parte, la delegación argentina estuvo representada por sus embajadores en Roma y ante la Santa Sede, mientras que Chile participó con el canciller Alberto van Klaveren. La falta de un encuentro de alto nivel entre Boric y Milei reflejó las diferencias entre los gobiernos, dejando una nota de discordia en un evento destinado a celebrar la paz y la cooperación.
