n un hecho sin precedentes en la historia forestal de Chile, una comunidad indígena y una empresa forestal han sido condenadas a pagar una multa millonaria por la tala ilegal de bosque nativo en la isla de Chiloé. La sentencia, dictada por el Juzgado de Policía Local de Castro, establece que la comunidad Coihuín de Compu y la empresa Golden Spring fueron responsables de la explotación de más de 1.059 hectáreas de bosque nativo durante varios años.
La investigación, llevada a cabo por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), reveló que entre 2014 y 2018 se extrajeron ilegalmente cerca de 250 mil metros cúbicos de valiosas especies nativas como luma, canelo y coihue. A pesar de que Golden Spring había abandonado los terrenos años atrás, la comunidad indígena, a la que se le había permitido ocuparlos pacíficamente, autorizó la tala indiscriminada del bosque, sin contar con los permisos correspondientes.
La gravedad del delito ha llevado a las autoridades a imponer una multa histórica de $22.450 millones, la más alta jamás aplicada por tala ilegal de bosque nativo en Chile. Esta sanción busca resarcir el daño ambiental causado y disuadir futuras acciones de este tipo. La sentencia marca un hito en la lucha contra la deforestación y reafirma el compromiso del Estado chileno con la protección de los ecosistemas y los derechos de las comunidades indígenas.