En medio de la crisis que viven los productores de trigo, como consecuencia de los bajos precios del cereal nacional, se han producido una serie de reuniones entre diversos actores: parlamentarios de zonas agrícolas, autoridades gubernamentales, molineros y dirigentes gremiales han buscado consensuar caminos de salida a la crisis, pese a la evidente falta de acuerdo en el diagnóstico y las causas de esta.
Para el dirigente de Agricultores Unidos, Camilo Guzmán, el núcleo del problema, “que es histórico y afecta a toda la agricultura primaria”, se encuentra “en las distorsiones del mercado, que permite a los compradores imponer precios a los productores. Nos imponen precios y estamos obligados a aceptar lo que se les ocurre pagarnos”.
La semana pasada tuvieron una reunión con un grupo de parlamentarios de la región de La Araucanía. ¿Qué le pareció dicho encuentro?
Sí. La semana pasada nos reunimos con los parlamentarios. Hay algunos que manejan el tema agrícola, otros no saben nada, pero hay buena voluntad para hacerse cargo de la crisis y trabajar para salir de ella. Incluso firmaron un documento en el que se comprometen a trabajar en las materias agrícolas, para salir de este hoyo.
Y el jueves asistieron a la ‘Mesa del trigo en Santiago’…
Así es, en el Ministerio de Agricultura y asistió el ministro (Esteban Valenzuela) y su gente, el SAG, el INIA, ODEPA. También estaba la subsecretaria (Ignacia Fernández), había representantes de los molineros, de la SNA, entre otros.
¿Hubo consenso en torno a las causas de la crisis?
No. Ni siquiera el ministro quiere reconocer la crisis, solo lo hace ‘en parte’, según sus propias palabras. Él está influido por la SNA, se le nota demasiado y ellos están totalmente desconectados de la realidad.
La SNA estuvo representada por Juan Pablo Matte. Dijo un par de cosas intrascendentes y se fue. Pero ya sabemos que las propuestas de la SNA no reconocen el origen del problema, que está en los precios.
Los molineros no dicen nada ni dan señales, ellos, en su mundo. Le echan la culpa a la calidad del trigo, pero el representante del INIA les aclaró que llevan 60 años trabajando en el mejoramiento genético de semillas para la industria panadera. Además, se quejan de sus costos de producción, como si nuestros costos no fueran altos.
¿Cuál fue la postura de ustedes en la mesa?
Planteamos desde el principio nuestra postura sobre las medidas que se han propuesto, insuficientes, de parche. El problema central son las distorsiones de mercado y el abuso de posición dominante de los poderes compradores, de los molinos. Al menos en esta materia el ministro nos apoyó y les dijo a los molineros que ellos deben poner atención a lo que planteamos.
Yo mostré un documento de ODEPA, de la época en que Antonio Walker era ministro de Agricultura en 2019, en el cual se detalla que lo que va a suceder en un tiempo más respecto al tema del trigo, cómo han disminuido las hectáreas sembradas, cómo está latente el abuso del poder dominante, cómo existe un conglomerado de molinos que se une para importar con trigo y que muestra una gráfica en la que se ve constante la línea de la harina y la caída en picada del precio del trigo. Además, en dicho informe queda claro que la industria molinera está altamente concentrada y cruzada por relaciones familiares.
De ahí en adelante (en la reunión), los molineros bajaron sus argumentos y dejaron de opinar. Hubo un cruce entre los representantes del G9 (sociedad de molineros que tiene por objeto la importación de trigo) y nuestro abogado Cristián Contreras, que les explicó que estas situaciones de integración vertical están en otros países penadas por la ley, pero estamos en Chile y el sistema permite que hagan lo que quieran.
También les planteamos a los molineros que tenemos que trabajar en conjunto, buscar alternativas que transparenten las calidades. Nosotros podemos trabajar con eso y llegar a la calidad que supuestamente requieren. Además, mi compañero Diego Manquilef, de la comunidad Fermín Manquilef señaló que los trigos que traen de afuera son trigos débiles o trigos intermedios. Nosotros producimos trigos fuertes, también producimos intermedio y débil, por lo tanto, no se ve dónde está el problema de la calidad. Nuevamente los molinos guardaron silencio, no respondieron nada.
Al menos en la SOFO encontramos apoyo, nos encontraron razón en los planteamientos, pero obviamente defendiendo sus posturas como gremio.
¿Acordaron algo con relación a los plazos para implementar medidas de solución a la crisis?
Respecto a los plazos, mañana tenemos reunión acá en la gobernación (de La Araucanía) con el director de nacional INDAP, con ODEPA y con el ministerio de Hacienda, por las medidas de corto plazo para poder salvar a los agricultores que se puedan salvar. Pero no hubo medidas concretas. Sólo se dijo que se va a realizar un taller… pero el gobierno sabe que, si no se encuentra una solución a esto, nosotros vamos a ir la calle en una megamovilización. Estamos muy organizados, hay mucha gente que está descontenta, hay gente que no tiene nada que perder y el gobierno tiene que solucionar esto a más tardar a fines de abril. Si no, nos vamos a unir a Huachipato, nos vamos a unir a los camioneros, y vamos a hacer una movilización más grande de lo que se ha hecho hasta ahora. La SNA va a ser responsable de las marchas, por su ausencia, por su total ausencia. ¿Por qué ellos no llamaron a movilizaciones antes? ¿Por qué no levantaron a los agricultores ni tomaron medidas de presión? Básicamente, se fueron en puras conversaciones y no lograron nada. No se dan cuenta de que acá va a haber un estallido agrícola y vamos a salir con los tractores a la calle en todas las comunas del país.
¿Cuál es el balance de la reunión?
La verdad es que fue un conversatorio. No hubo cosas concretas a partir de las cuales poder trabajar. Se va a hacer un taller, nada más. Pero bueno, vamos a volver a venir a Santiago y vamos a defender el trigo.
Lo importante es que ganamos fuerza porque en 10 años o 20 años la mesa del trigo siempre ha sido dominada por la SNA y por los molineros, siempre se dan la mano y toman café. Ahora no fue así. Abrimos un espacio de discusión y dijimos claramente que los Agricultores Unidos de Chile no vamos a transar frente a la crisis, a las distorsiones y a los abusos. No nos quedaremos callados y vamos a dar vamos a la lucha.
¿Qué les pareció la declaración de la SNA sobre el tema arancelario, a propósito de la crisis de Huachipato?
Demuestra la poca información y el poco conocimiento técnico de la SNA. Defienden a brazo partido a los exportadores de fruta, pero parece se les olvidó echar una miradita a cómo funcionan los mercados internacionales, cómo funcionan aquellos países donde nosotros ponemos la fruta, donde sí ellos tienen medidas de protección para su agricultura y su industria, a través de aranceles y a través de impuestos.