Con el fin de intentar controlar la segunda ola de coronavirus, el gobierno argentino suspendió los vuelos procedentes de Chile, Brasil y México desde este sábado 27. También habrá un mayor control sanitario para los argentinos que viajen fuera de su país.
Los tres países latinoamericanos se suman a la lista donde ya estaban los vuelos provenientes de Inglaterra e Irlanda del Norte.
Aquellos viajeros de los países que no son parte de la suspensión o argentinos que quieran regresar, deberán realizar un testeo para poder subirse al avión. Posteriormente, específicamente siete días después, tienen que aplicarse otro examen PCR.
Quienes resulten positivos al ingresar a Argentina, deberán cumplir el aislamiento que indiquen las autoridades hasta que su traslado a una residencia sanitaria sea seguro.
En cambio, quienes arrojen un examen negativo, deberán realizar el aislamiento correspondiente durante 10 días, contados desde el primer PCR realizado en territorio argentino. El gobierno controlará el correcto funcionamiento de los protocolos.
Si se comprueba el incumplimiento de los protocolos, las autoridades trasandinas presentarán denuncias por «violación de medidas contra epidemias y desobediencia a la autoridad pública«. Además deberá declarar los lugares donde estuvo las últimas dos semanas, una vez que reingresó al país.
Como recomendación, llamaron a todos los argentinos y residentes a no viajar al exterior, en especial a quienes integran grupos de riesgo.
