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Académico de UCM aborda dilema ético que pueden enfrentar profesionales de la salud ante avance de la pandemia por Covid-19 en Chile

Las lapidarias cifras de incremento en la ocupación de las camas UCI de los centros de salud del país, debido a la propagación de la pandemia producto de la enfermedad Covid-19, hacen que lamentablemente el recurso humano y material comience a verse superado; situación que podría traer consigo que los médicos deban enfrentarse al dilema ético sobre qué vidas priorizar.

El médico David Schnettler, especialista en Bioética y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule (UCM) e integrante del Comité de Ética Científica de la misma institución, se refirió a algunos lineamientos que podrían guiar a los profesionales de la salud, si es que les toca enfrentarse con este drama.   

El especialista hizo hincapié en que esa es una decisión muy difícil de abordar, sosteniendo que “si bien es cierto como profesionales de la salud estamos acostumbrados a enfrentar enfermedades infecciosas y quienes trabajan en unidades de cuidados intensivos, siempre han gestionado el recurso UCI para pacientes graves, en un contexto permanente de carencia de cupos (es la realidad de la mayoría de las UCIs del mundo incluso antes de esta crisis), esta pandemia es algo que nadie había vivido”, comenzó señalando.

“Se mezclan muchos aspectos. Desde el punto de vista técnico tiene que primar una buena administración de los cupos, haciendo todo lo posible por aumentarlos y adaptar otros recursos como máquinas de anestesia, traslados a otros centros, etc. Si no se produce colapso sanitario (no se llega a la ocupación total de los cupos), regirán los criterios de siempre para decidir el ingreso a UCI de pacientes críticos. Si llegamos al colapso sanitario, se deberá recurrir a una selección de pacientes según las posibilidades que tengan de recuperarse con las medidas de UCI”, complementó el doctor Schnettler, recordando que esta última situación se vivió en Europa, donde los establecimientos de salud debieron priorizar por criterios de edad, gravedad y enfermedades asociadas.

“Sea cual sea el escenario, siempre se deberá mantener la mayor preocupación por el confort de los pacientes, el alivio de sus síntomas, la posibilidad de facilitar comunicación a distancia con seres queridos, entre otras medidas”, complementó luego el especialista en Bioética.

Además, el académico de la UCM, enfatizó que, para los profesionales de la salud, llegó el momento de mantener una salud mental adecuada dentro de lo posible y aconsejó “No exponerse más de lo necesario (adecuado uso de elementos de protección personal) y re valorizar la vocación de servicio que nos llevó a esta profesión”, afirmó.

Al momento de que los médicos se vean en la obligación de tener que resolver el dilema ético sobre qué vida priorizar, el especialista en Bioética rescató que existen tres artículos que pueden orientar al profesional, los que fueron elaborados por el Ministerio de Salud, la Pontifica Universidad Católica y la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva.

“Los criterios de conexión a ventilador mecánico son un balance entre la gravedad de la persona, las posibilidades de sobrevivir con ese recurso y la posibilidad de medidas alternativas en algunos casos (manejo compasivo sin ventilador en personas con un deterioro cognitivo severo o enfermedades de base con poca expectativa de sobrevida)”, expuso.

“En contexto de colapso sanitario –continuó el académico de la UCM-, que no se ha producido aún y esperemos que esto no suceda, se agregan criterios que discriminan entre personas que sí son candidatas a uso de ventilador mecánico. Específicamente para Covid-19, en Europa se ha recurrido a un criterio de no conectar en caso de edad avanzada, pero hay que entender que esta fue una medida desesperada a la que se recurrió durante unas semanas de colapso sanitario y que se abandonó al recuperar la disponibilidad de cupos UCI y ventiladores”, aclaró.

Además, recalcó que “Otro criterio irrenunciable es el de no abandono, significa que, a pesar de no ser conectada a un ventilador mecánico, toda persona tiene derecho a una muerte digna, con acompañamiento y medidas de confort que permitan la realidad sanitaria donde se encuentre”.

Señaló también que los dilemas éticos, van más allá del dilema de la priorización de pacientes candidatos a ventilación mecánica, destacando las dificultades que se generarán por el gran número de personas con otras patologías que no han podido atenderse debido a la crisis sanitaria, el efecto que tendrá la carencia de empleos, los condicionantes que propician una mayor exposición al virus en ciertos sectores de la población, entre muchas otras situaciones. Recalcando que esto lleva a una necesidad urgente de articulación y cooperación de toda la sociedad, que supera lo que se ha visto en otras catástrofes nacionales, como terremotos e inundaciones.

Para finalizar, el médico destacó que, en la Universidad Católica del Maule, la ética hoy juega un papel primordial y es muy importante dentro de la formación de médicos y profesionales de la salud, por lo que la malla curricular de las carreras incorpora cursos formales de Ética Médica, además de existir la preocupación de que el profesionalismo médico sea transmitido en todas las asignaturas clínicas.