Actualmente existe un panorama más alentador que la década pasada con respecto a disponibilidad de agua en nueva temporada de riego. A pesar de ello, existe un déficit del 15% en precipitaciones para el sistema del Longaví que afecta a cerca de 5 mil familias del Maule sur que cultivan principalmente berries y frutas, maíz, espárragos, entre otros.
Con respecto a la nieve, este año hay mucha más acumulada que el año pasado, lo que permite tener mayor tranquilidad en esta temporada.
Según informan desde la Junta de Vigilancia del Río Longaví y sus Afluentes (JVRL), “esperamos que la Temporada esté mejor que los años anteriores, pero no normales. Habrá un cierto déficit, por lo tanto el llamado a los agricultores es a cuidar el agua, preocuparse de la infraestructura de conducción, obras y turnos, aprovechar que es un año no tan restrictivo para la prueba eventual de turnos y otras disposiciones que se puedan tener al interior de los canales”, señaló el gerente técnico de la JVRL, Lisandro Farías.
TECNOLOGÍA A FAVOR DE LOS PRONÓSTICOS
Esta Temporada inicia favorablemente en el sentido que es el segundo año que se cuenta con el modelo de pronósticos de nieve y telemetría, por medio de un proyecto del Fondo de la Innovación para la Competitividad (FIC), realizado por la Universidad de Chile y la Federación de Juntas de Vigilancia del Maule, quienes poseen más de diez estaciones en la cordillera maulina.
“El año pasado tuvimos una primera aproximación de modelos y este año vamos mejorando, lo que esperamos que nos sirva aún más con información de caudales semanales y a corto plazo”, precisó Farías, agregando que esta tecnología permite por ejemplo planificar de mejor manera la apertura del Embalse Bullileo, con mayores rangos de certeza, y buscando optimizar el recurso, entregando de mejor manera el agua a los regantes.