El Departamento de Justicia de Estados Unidos envió una solicitud de detención con fines de extradición en contra del empresario chileno Carlos Cardoen Cornejo. La información ingresó el 21 de marzo al país y Cancillería la remitió a la Corte Suprema un día después.
Los datos fueron confirmados a Ahora Noticias por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El exfabricante de armas tiene una denuncia del gobierno norteamericano por exportación ilegal de circonio, un material usado para la fabricación de bombas de racimo y que fue vendido a Irak.
Por ese hecho, desde el año 1993 Interpol mantiene una alerta roja contra el empresario, la que ha sido renovada hasta 2019. Un hecho que le ha impedido – desde entonces- viajar fuera del país.
LA HISTORIA EN CIFRAS
En primera instancia Estados Unidos acusó a Cardoen de haber vendido 29 mil bombas de racimo a Irak por 200 millones de dólares, pero según una investigación de Ciper, el monto creció cuando en octubre de 1990, quien fuera el representante de Cardoen ante Irak, Nasser Beydoun, lo demandó alegando que le debía dinero. En ese escrito señaló que solo a Irak le vendieron 467 millones de dólares.
Entrevistado en el mes de enero por La Tercera, Cardoen aseguró haber sido «un chivo expiatorio». En esa misma publicación, aseguró que la venta de circonio «fue autorizada por el gobierno chileno, y con la anuencia y apoyo del gobierno norteamericano, porque en esa época Irak era aliado de Estados Unidos».
