A buscar otros sistemas de calefacción –distinto a la leña- es el llamado reiterado que por años ha realizado la autoridad de turno, bajo un mismo objetivo proteger la salud de las personas en especial de aquellos sectores más vulnerables como los niños y niñas menores de cinco años, adultos mayores y enfermos crónicos.
Hace cinco años, en el 2013 Talca y Maule registro 73 días con los que se aplicaron medidas restrictivas ya sea por Alerta, Preemergencia o emergencia ambiental, periodo en el que las enfermedades respiratorias se dispararon, los centros de salud colapsados y acciones cotidianas como tender la ropa en el patio era imposible porque el humo lo impedía.
La declaración de Zona Surada el 2010 para las comunas de Talca y Maule de material particulado MP10 es el inicio de un cambio cultural en la ciudadanía. Desde ese momento se comienza a trabajar en un plan de descontaminación, pero no es hasta el 2014 que comienza a tomar forma en su estructura.
Dos años tardó en estar listo el PDA (Plan de Descontaminación Atmosférico), el 2016 se presenta e instala esta nueva normativa, más exigente pero con un importante programa de apoyo y gestión para contribuir en la cultura y cambio de hábitos de los habitantes de Talca y Maule.
CAMBIOS AMBIENTALES
Desde la declaración de Zona Saturada de Talca y Maule comienza a producirse un cambio. Para muchos poco perceptible pero que se hace más notorio desde el 2013 cuando se cuenta con un registro de los episodios críticos provocados por material particulado MP2.5 ocurridos entre los meses de abril hasta agosto.
Dicho registro establece que el 2013 se registraron 33 alertas sanitarias que establece la prohibición de humos visibles desde viviendas de 18.00 a 23.59 horas. Además suspende las actividades físicas y deportivas al aire libre o gimnasios desde las 19.00 horas.
Se registraron 25 preemergencias que establece la prohibición de humos visibles desde viviendas de 18.00 a 06.00 horas. Se prohíbe también funcionamiento de calderas a leña y hornos a leña de 18.00 a 06.00 horas y la suspensión de actividades físicas y deportivas al aire libre o gimnasio todo el día.
El mismo año se produjeron 15 emergencias ambientales, esto prohíbe humos visibles desde viviendas todo el día (24 horas), prohíbe funcionamiento de calderas a leña y hornos a leña todo el día, se prohíbe actividades físicas al aire libre o en gimnasio todo el día.
Pero hemos sido capaces de aprender y corregir nuestro accionar para mejorar paulatinamente nuestro comportamiento en torno al cuidado de la calidad del aire que respiramos en este periodo del año.
Así es como las cifras lo avalan:
El 2014 hubo 28 alertas, 29 preemergencias y 5 emergencias. Llegando a un total de 62 días con episodios críticos.
El 2015 se perdió un poco el horizonte y se registraron 33 alertas, 32 preemergencias y 6 emergencias, alcanzando 71 días con niveles críticos y con prohibición.
Hace dos años, el 2016 se contabilizaron 26 alertas, 18 preemergencias y 1 emergencia. Lo que redujo los días con prohibición a solo 45.
Lo mejor hasta ahora fue el 2017. Entre abril y agosto hubo 13 alertas, 8 preemergencias y 0 emergencias, esto es 21 días con restricción.
Ahora depende de cada uno hacer que estas cifras se reduzcan.
