Los especialistas indican que con el arribo de Diciembre, las personas tienden a consumir más bienes y servicios que en cualquier otro mes del calendario debido a que además hacen gastos proyectivos para lo que son vacaciones.
La cuenta regresiva ya comenzó. Las fiestas de Navidad y Año Nuevo se toman las calles y a menudo el ingreso familiar no alcanza para enfrentar la extensa lista de compromisos ad portas de finalizar el 2016.
El profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, Carlos Villalobos, explicó que este hábito de consumo proviene de un fenómeno cultural que tiene sus raíces en Europa.
“Lo difícil para los habitantes que adhieren a esta cultura en el hemisferio sur es que coincide con el comienzo de las vacaciones de verano – en julio y agosto en el Hemisferio Norte – y continúa con el inicio del año académico. Esta situación genera a las familias estar sometidas a gastos relativamente altos en relación con el resto del año. Por lo tanto, una planificación financiera anual es la única solución de largo plazo para evitar el endeudamiento innecesario”.
Para el profesor Villalobos,es fundamental que las familias resguarden su presupuesto y definan de antemano cuál es su capacidad de ingreso para comprar de acuerdo a ello. A esto se suma que las personas pueden fijar un límite de gastos, pero lo ideal es que no lo pierdan de vista.
Ahora si la opción es sacar un crédito, ojalá sea para adquirir bienes duraderos. “Es muy distinto endeudarse para comprar bienes necesarios como una lavadora versus bienes superfluos, como una consola de juegos. Sin embargo, la decisión de qué es superfluo y qué es necesario, las hacen las familias según su acervo cultural. De ahí la necesidad de incrementar los niveles de educación y reflexión de la población”, comentó el docente.
Precauciones
El comercio se alista a ofrecer un sinnúmero de ofertas y promociones que los consumidores esperan conocer de bancos y casas comerciales.
Con la finalidad de no incurrir en gastos desmedidos, Villalobos remarca que se debe evitar sacar avances en efectivo, ya que esto a larga implica un mayor costo. “La población debe cotizar y evaluar si realmente los productos que están en oferta son necesarios de comprar”, dijo el académico de la Universidad de Talca.
A su vez, si se opta por comprar con tarjetas de crédito, “preferir pagar en pocas cuotas minimizando la deuda final”, aconsejó.
Recomendación similar es la que entrega el profesor de la Facultad de Economía y Negocios UTALCA, Rodrigo Saens. “Si nos vamos a endeudar, ojalá hacerlo de la forma más barata.
De esta manera agregó que “se deben evitar los avances en efectivo de las tarjetas de crédito, ya sean de bancos o de casas comerciales, que si bien son más cómodos, también son los más caros”
Para Saens es importante que las familias organicen sus gastos y establezcan una lista de prioridades. “Una buena forma de evitar gastos excesivos es organizar bien las compras de fin de año.
Lo ideal es que en lugar de endeudarnos, nos preparemos con anticipación ahorrando durante el año para financiar los mayores gastos de Navidad y vacaciones. Ahora si nos vamos a endeudar, ojalá hacerlo de la forma más barata posible”.
Cotizar
Para nadie es un misterio que el sentido de estas festividades se ha perdido. A juicio del profesor Saens, durante estas fechas las familias gastan más allá de su presupuesto y en consecuencia se endeudan.
Ante la creciente cantidad de ofertas, recomienda en todo momento cotizar para encontrar la mejor alternativa de mercado en lo que precio y calidad se refiere.
“Muchas veces incurrimos en gastos excesivos por comodidad o sencillamente porque no planificamos y al entusiasmarnos con un “ofertón”, no cotizamos”. Además, realizó un llamado a pagar los créditos en los plazos pactados, sobre todo aquellos que son de casas comerciales para evitar intereses y gastos de cobranza por mora.
