El pasado martes, el Ministerio de Justicia informó que el presidente Gabriel Boric concedió el indulto a Katty Hurtado, quien había sido condenada a 20 años de prisión por el homicidio de su exesposo, Richard Aravena. El 31 de agosto de 2021, el Tribunal Oral en lo Penal de Calama había declarado a Hurtado culpable del parricidio, un caso que aún genera controversia. Según la versión de Hurtado, actuó en defensa propia tras sufrir agresiones físicas y sexuales por parte de su pareja, afirmaciones que fueron corroboradas por el testimonio de su hijo.
Sin embargo, el indulto ha generado fuertes críticas de los cercanos a la víctima. Rodrigo Loma-Osorio, amigo cercano de Aravena, expresó su sorpresa y desconcierto por la medida tomada por el Ejecutivo, acusando que «el Gobierno se dejó llevar por presiones sociales y la instalación de una falsa idea sobre Katty Hurtado». Loma-Osorio también destacó que la investigación reveló que el crimen no ocurrió en un contexto de violencia de género, ya que Aravena estaba durmiendo cuando fue atacado violentamente. En este sentido, subrayó que «ella no es una víctima» y cuestionó el apoyo recibido por Hurtado.
A las críticas se sumaron los familiares de Aravena, quienes, bajo anonimato, acusaron a Hurtado de ser «una manipuladora». Según su testimonio, Hurtado no solo mató a Aravena de forma calculada, sino que también manipuló el lugar del crimen y engañó a la Fiscalía y Carabineros. «Hubo una campaña para instalarla como víctima», señalaron, lamentando que se haya hecho pasar por inocente sin considerar las evidencias del expediente. Los cercanos a la víctima manifestaron su frustración y temor por la aplicación de la justicia, ya que consideran que el indulto desestima el trabajo de la Fiscalía y de los investigadores.