La Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) manifestó su preocupación por el grave colapso en el control migratorio del Aeropuerto de Santiago, una situación que afecta a millas de pasajeros en plena temporada alta de viajes. Según el gremio, la implementación de máquinas de autoatención para el control migratorio ha generado largas filas que se extienden más allá de la zona de control, lo que considera “una crisis”.
“La congestión que se produce en el control migratorio, tanto a la entrada como a la salida del país, no sólo no se ha resuelto, sino que sigue agravándose”, indicaron en un comunicado. Carolina Simonetti, gerenta general de Achila, criticó que, pese a los anuncios de medidas para enfrentar este problema, “a esta altura sigan existiendo filas de cientos de personas en los servicios de control”. Además, señaló que los tótems de autoatención implementados por la PDI no han dado los resultados esperados, ya que “sólo sirven para ciudadanos chilenos mayores de edad”.
Simonetti instó a las autoridades a tomar inmediatas para aliviar la situación, especialmente incrementando el número de acciones en las casetas de atención personalizada. “Para el resto de los viajeros, la solución inmediata es que se aumente la cantidad de funcionarios que atienden, en una cantidad tal que permita absorber el aumento de pasajeros de temporada alta”, agregó. La asociación advirtió que, de no resolverse, esta crisis podría seguir afectando la experiencia de los viajeros y el funcionamiento normal del terminal internacional.
