El impacto de la migración en Chile ha alcanzado un nuevo punto de atención, especialmente en las regiones de Antofagasta y Tarapacá. Durante la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el Presidente Gabriel Boric subrayó la dificultad que enfrenta el país para absorber más migración con la frase: “Chile no está en condiciones de recibir más migración”. Esta declaración resuena fuertemente con las cifras recientes que muestran un aumento significativo en los nacimientos de niños de origen extranjero en estas dos regiones del norte chileno.
Desde 2021, la Región de Antofagasta ha visto cómo los nacimientos de hijos de madres extranjeras superan a los de madres chilenas. Según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), en 2023 se registraron 4.418 partos en la región, de los cuales el 55,7% (2.642 partos) fueron de madres extranjeras. Esta cifra contrasta notablemente con la situación de 2018, cuando solo el 0,8% de los partos en la región correspondían a mujeres migrantes. El aumento en estos números ha sido rápido, quintuplicando las cifras en apenas cinco años.
Este crecimiento coloca a Antofagasta como la segunda región del país con mayor cantidad de nacimientos de origen extranjero, solo por detrás de la Región de Tarapacá, donde el 62% de los nacimientos en 2023 provinieron de madres migrantes.
En 2024, la tendencia sigue en ascenso, con un 57,4% de los 1.222 partos registrados en Antofagasta provenientes de madres extranjeras. En las principales comunas de la región, el fenómeno es igualmente visible: Antofagasta registra 879 nacimientos de madres migrantes (57%), Calama 526 (59%), y Tocopilla 19 (54%).
Este fenómeno está directamente relacionado con el aumento general de la población migrante en la región. Un estudio del INE y el Servig, que compara datos entre 2018 y 2022, revela que en 2022 vivían 109.439 ciudadanos migrantes en Antofagasta, 3.763 más que el año anterior. Además, la región alberga el mayor porcentaje de niños, niñas y adolescentes migrantes de Chile, con un 17,3% de personas entre 0 y 19 años de edad.
En cuanto a las nacionalidades de los migrantes, el 39,2% de la población extranjera de la región proviene de Bolivia, el 30% de Colombia, y el 13,8% de Perú, mientras que los ciudadanos venezolanos ocupan un porcentaje menor.
Este fenómeno ha cambiado la dinámica demográfica y social de las regiones afectadas, abriendo el debate sobre la capacidad del país para gestionar el flujo migratorio.