El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Thayer, se refirió a las cifras de migrantes que han hecho ingreso al país por la frontera norte (Perú y Bolivia), destacando una baja en el ingreso de extranjeros y, por otro lado, un aumento de las reconducciones y expulsiones.
El funcionario de Gobierno explicó que durante la actual administración, dirigida por el Presidente Gabriel Boric, ha habido una marcada alza en las reconducciones de inmigrantes ilegales.
“En 2022 se recondujeron, 3149 personas. En 2023, 6543, es decir, más que duplicamos los procedimientos de reconducción”, dijo en conversación con Radio Pauta.
Palabras que se dan justo el día en que se publicó en el Diario Oficial la ley que regula la reconducción inmediata de quienes ingresan irregularmente al país.
Norma que modifica la ley de refugio, que posibilita detectar a las personas que buscan refugio político de manera infundada, es decir, que en realidad vienen al país por otras razones, como económicas, familiares o a delinquir.
Otro de los cambios que se aplicarán con la ley de reconducción, es que se establece un rango de 10 kilómetros desde la línea fronteriza hacia territorio nacional donde se podrá reconducir automáticamente a personas que son sorprendidas ingresando irregularmente.
Thayer comentó sobre la le que “para que tenga eficacia máxima, es muy importante seguir avanzando por la vía diplomática con Bolivia”.
Comentó además que desde Colchane (Iquique), el paso irregular de migrantes ha mutado hacia ingresos de personas bolivianas.
“Hoy día viene a la baja las personas venezolanas que entran por Bolivia, ahora por el paso Colchane ha aumentado el paso de personas bolivianas”, indicó.
“El año pasado, administrativamente se expulsaron más personas que en 2018, 2020, 2021 y 2022: se expulsaron en total 337 y se recondujeron 6543. Las personas detectadas ingresando irregularmente a Chile estuvieron en torno a las 24.000, es un dato que es un 21% más bajo que el año anterior”, agregó Luis Thayer.
El director de Migraciones explicó también que “ingresar a Chile irregularmente no es delito. Era delito hasta 2022 y lo modificamos a una falta administrativa en virtud de que el proceso sancionatorio de expulsión, si se judicializa, se hace más engorroso, burocrático y colapsaría nuestras cárceles. Por ejemplo, las reconducciones automáticas no podrían aplicarse si esto fuera delito”.
Thayer agregó finalmente que el “problema” es que ha venido un importante flujo de migrantes en los últimos años de manera irregular. Habíamos perdido el control de nuestra frontera y hoy lo estamos recuperando. La intención de nuestro Gobierno es mantener un mejor control de frontera, reducir al mínimo los ingresos irregulares y no generar incentivos para nuevos flujos”, aseguró por último Luis Thayer.