El Presidente de la República, Gabriel Boric, realizó la tarde de este miércoles su discurso ante la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), oportunidad en la que tocó diferentes temas, como sectarismo, riesgos a la democracia y la intervención estadounidense en América Latina.
Uno de los primeros temas que tocó el Mandatario fue “el avance de la intolerancia”, lo que tildó como un riesgo para la estabilidad de la democracia.
Apuntó particularmente a grupos de “aparente mayoría”, los que estarían reemplazando los “golpes de Estado” que fueron la principal causa del deterioro o caída de la democracia durante el siglo XX.
“Debemos detener el avance de la intolerancia y de los autoritarismo, enfrentar decididamente a la desinformación que corroe nuestras democracias de forma institucional y sin complejos”, expresó en New York el Mandatario.
A la vez agregó que se debe defender “los avances de los derechos de las minorías y también de quienes no son minoría sino mayoría, como las mujeres, cuyos avances y derechos se ven amenazados por sectarismos y fanatismos de diferente tipo”.
A esto, agregó que “vemos con preocupación que su pérdida o su fragilidad hoy día puede que no se exprese los golpes de Estado del siglo XX, sino que tenga nuevas formas, incluso algunas con apariencia de mayoría”.
Críticas a “régimen dictorial de Ortega” en NicaraguaEl discurso de Gabriel Boric ante la Asamblea de la ONU se centró en la defensa de la democracia, y en ese sentido, tuvo palabras críticas en contra de Daniel Arteaga, líder del régimen sandinista en Nicaragua.
“Cuidar la democracia implica hacernos cargo de las frustraciones, los anhelos y las necesidades de la ciudadanía (…) poniendo siempre el interés colectivo por delante de los intereses individuales, en particular de los intereses individuales de quienes tienen más poder, entre ellos de nosotros como gobernantes.
En ese sentido, dijo el Mandatario, “defendemos el respeto irrestricto a los derechos humanos como avance civilizatorio y independiente de qué gobierno está en el poder”.
Acto seguido, denunció “ante esta Asamblea y el mundo” la persecución que viven todos quienes “piensan distinto del gobierno del régimen dictatorial del señor Ortega en Nicaragua”.
En dicha nación, según el Presidente Boric a los opositores al régimen “no sólo se prohíbe su participación en elecciones, sino que se les persigue, se les priva de nacionalidad, se les allanan sus casas y se les priva de derechos políticos”.