Apple anunciará la siguiente semana una nueva generación del iPhone y, como todos los años, habrá cambios de procesador, de diseño, de batería y otras especificaciones. Pero hay una falla que Apple no ha podido resolver en casi 10 años y ésa es la pantalla.
Por más nuevo que sea un iPhone, su pantalla es de las más frágiles que existen en el mercado y lo más probable es que se rompa con cualquier caída.
Claro, el aventurarse a presentar un teléfono con una pantalla táctil cubierta completamente con vidrio era algo sin precedentes en el 2007 en el lanzamiento del primer iPhone que realizó Steve Jobs.
Ahora, después de incluir un chip con 4G, pantalla Retina, cámara de alta resolución, sensor de huellas digitales, sensor de presión en la pantalla; y después de hacer los teléfonos y más rápidos una y otra vez el cristal que utilizan estos teléfonos ha permanecido con muy pocas modificaciones.
Esta delgada placa de vidrio es uno de los factores que ha ayudado a que el iPhone se mantenga como un dispositivo elegante con diseño ultradelgado que los usuarios aman, pero al mismo tiempo este cristal es de los puntos débiles más graves de todos los iPhone.
¿Qué hace la competencia? La gran mayoría ha adoptado alguna versión de Gorilla Glass, un vidrio super resistente, no es indestructible, pero si resiste más golpes que lo que podría soportar una pantalla de un iPhone.
La gran mayoría de los usuarios de iPhone han sufrido al menos una vez de una pantalla rota o astillada. Lo peor es que no es fácil ni barato repararlos. En México la única opción de Apple para remediar el problema es reemplazando todo el teléfono, lo cual podría salir en más de 6 mil pesos, o si se busca arreglar con algún proveedor externo esto podría ser una inversión de mil o dos mil pesos adicionales, más el riesgo de no obtener buenos resultados.
Según un estudio realizado por SquareTrade en Estados Unidos, el 25% de los usuarios que utilizan iPhone han sufrido de una pantalla rota en algún momento de su vida, mientras que el 15% de los usuarios utilizan el teléfono inclusive con la pantalla rota.
La industria de las refacciones de teléfonos iPhone genera millones al año, tanto así que los delincuentes que roban teléfonos de este tipo pueden vender estas partes fácilmente por una muy buena cantidad de dinero, sin importar que el usuario haya bloqueado el teléfono completamente.
Existían los rumores de que Apple introduciría una pantalla con cristal de zafiro para el Apple Watch, lo que daría mucha más resistencia al reloj, pero esto no ocurrió con el reloj y es posible que tampoco suceda con los teléfonos.
Apple enfrenta un dilema con cada generación del iPhone.
¿Estética o funcionalidad?
Apple por mucho tiempo ha presumido tener de los teléfonos más delgados del mundo con su gran estructura de aluminio de una sola pieza. ¿A qué precio? El sacrificar batería, un problema que todo usuario sufre en su día a día. Apple pudo haber incluido fácilmente una batería más amplia y duradera, pero decidió sacrificar esos valiosos milímetros para poder tener un equipo super delgado, y por ende, frágil.
Lo mismo sucede con la pantalla del iPhone. Es posible que Apple pudiera invertir en una pantalla más gruesa y más duradera para que los usuario no sufran tanto de pantallas estrelladas.
Apple siempre “se ha puesto los moños” para intentar ser el modelo a seguir en los dispositivos móviles. Pero ahora que ya existen cientos de celulares que se parecen al iPhone, más delgados, con diseños más innovadores, con más funciones y con pantallas curvas con Gorilla Glass 5 con mayor resistencia.
¿Qué espera Apple para presentarse con un nuevo iPhone que sea un verdadero competidor entre los dispositivos móviles?