La autora del libro «El Tren de Aragua» y periodista venezolana Ronna Rísquez, se refirió a los vínculos de esta banda criminal con Chile.
La escritora, que vive en Caracas, empezó a investigar hace siete años a este grupo que surgió hace una década en Venezuela.
«Al principio, todo sobre ellos parecía un mundo distópico, como de ficción. Pero era realidad. Sus acciones, sus líderes, su poder de fuego. No era una pandilla que hacía cosas pequeñas», señaló en entrevista con La Segunda.
El Tren de Aragua ha sido denominado como un grupo multipropósito debido a la diversidad de delitos que se les atribuyen.
«Les he contabilizado unas 20 actividades, pero pueden tener muchas más, van desde la extorsión dentro de la prisión hasta el tráfico de migrantes o la minería ilegal. También a veces tercerizan sus servicios. Es decir, si alguna organización más grande los necesita para alguna cosa puntual como un sicariato, ellos prestan el servicio sin que eso implique tener una alianza más», explicó la investigadora.
En Chile diversos actos criminales han estado ligados a este grupo.
En enero pasado, por ejemplo, 18 de sus miembros fueron detenidos por tráfico de drogas, y en julio ya se había desarticulado una de sus bandas en Arica.
Respecto a los vínculos de la banda con Chile, la periodista señaló que «los jefes del Tren de Aragua entraron a Chile por avión, en vuelos comerciales, con documentos legales y sin ningún tipo de problemas».
En 2017 ingresó uno de los líderes con visa temporal y en 2018 lo hizo otro.Este último «llegó a Chile en 2018, entró legalmente en un vuelo comercial desde Caracas y estuvo cuatro años».
En un comienzo, para las autoridades no era sospechoso, sin embargo, cuando se identificó que era uno de los tres fundadores del Tren de Aragua, «huyó de Chile y no se sabe dónde está».
La internacionalización de esta banda criminal impactó con creces a Chile y, de acuerdo a la investigadora, sería el país más afectado de todo América Latina.
«Para mí, en este momento, Chile es el centro de operaciones más importante del Tren de Aragua en América Latina. En Colombia también hay una operación importante, pero creo que la más importante está en Chile», aseguró en la entrevista.
La escritora también acotó que «en Chile hay poca competencia criminal, porque no hay un crimen como en Colombia o en Ecuador. Entonces, en Chile había un espacio para ellos, un espacio que entraron a ocupar. Cuando decimos que algunos de sus integrantes están en Chile desde 2017 o 2018, imaginemos que desde ese momento estas personas vienen montando una estructura. La versión que tengo es que están en todo el país».
Respecto a la operación de ellos en tierras nacionales, expresó que «están en todo el país, pero pueden tener células pequeñas de 5 o 6 hombres operando en distintos sitios y controlando lo que ellos llaman ‘plazas’: plazas de drogas, plazas de prostitución, plazas para la extorsión. No pensemos en una masa», aseveró.
Finalmente, «en el Tren de Aragua —sus integrantes— pueden ser más bien invisibles, pueden ser como tú o como yo.
En el caso de Colombia, donde hubo episodios de violencia fuerte y descuartizamientos en Bogotá, eran personas que las veías en la calle vestidas como cualquier joven», finalizó la autora.
