El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, anunció que se ha ordenado la demolición de 20 «narco-casas» en su comuna, debido a que son usadas como centro de operaciones por bandas dedicadas a la venta de drogas.
La medida busca dar término a una serie de construcciones irregulares conocidas como «caletas» y que son usadas por narcotraficantes para guardar y vender droga, e incluso para dejar armas.
El jefe comunal aseguró que la demolición de las viviendas forma parte de la Política de Recuperación de Barrios, lo que «es un cambio sustantivo en el combate al narcotráfico».
«Los ciudadanos sienten que el combate no avanza, a pesar de que las policías persiguen, los fiscales formalizan, y los tribunales condenan», expresó el alcalde.
Lo anterior se debe a que «los narcotraficantes siguen controlando los barrios a través de la ocupación ilegal de viviendas, donde los narcotraficantes guardan la droga, venden la droga o incluso alojan sus armas».
«No es extraño que cuando se captura a un narcotraficante, en el barrio donde este ejercía su negocio, nada cambia y todo sigue igual. Tanto porque otro narcotraficante del mismo grupo sigue controlando esa vivienda o porque la banda contraria toma control de ella», complementó la autoridad.
Carter explicó que el poderío de los narcotraficantes en ciertos sectores se da «porque muchas veces se construye, ilegalmente a las viviendas, ampliaciones que son verdaderos fortines o búnkers, con armas de fuego y venta de droga que termina controlando todo un barrio».
De acuerdo al edil, a partir de la información entregada por el Ministerio Público, y amparados en la ley, es posible demoler esos inmuebles.
«Al momento que ellos formalizan e indican la vivienda en donde se ha ejercido este comercio ilegal, nosotros podemos aplicar conjuntivamente la ley General de Urbanismo y Construcción que permite demoler viviendas irregulares», indicó.
El jefe comunal añadió que lo relevante de esta medida apunta a dos focos: «Decirle a los ciudadanos que viven alrededor que ya no están solos, y a esos narcos, que no son ellos los que mandan».
