Como un milagro, así puede catalogarse el rescate que la policía brasileña realizó el martes de una bebé recién nacida que había sido enterrada viva en el estado de Mato Grosso, luego de estar más de siete horas sepultada en el patio de la casa de su madre.
La policía inició el operativo luego que una enfermera diera el aviso tras enterarse de lo sucedido en el sector del parque Xingu, donde habitan varios pueblos indígenas.
Según las primeras versiones, la madre de la menor, de tan sólo 15 años y perteneciente a la etnia kamayurá, creyó que su hija había nacido muerta debido a un parto prematuro, por lo que había sido enterrada inmediatamente de acuerdo a las costumbres de su pueblo.
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Sin embargo, la policía sigue investigando la posibilidad de que la madre haya intentado deshacerse de la bebé, ya que la evaluación médica determinó que la gestación no fue prematura, por lo que la progenitora y la abuela de la menor quedaron arrestadas.
Por ahora, la bebé se encuentra internada y estable, gracias a la labor de los rescatistas brasileños que la auxiliaron.
«No se puede describir la sensación al comenzar a cavar y oír el llanto de la criatura. Nos provocó una desesperación para cavar aún más rápidamente», contó uno de los rescatistas en un comunicado de la Policía Militar de Mato Grosso.
