Rangers cumplió ayer 114 años de su fundación y si bien no hubo festejos oficiales, al menos sorpresas no faltaron. La principal, fue la presentación del nuevo técnico, Víctor Rivero.
Es que la derrota ante San Marcos de Arica (1-2 en Talca) dolió tanto en la hinchada y la dirigencia, que estos últimos tomaron el toro por las astas y pusieron término anticipado al contrato de Héctor Almandoz, quien alcanzó a estar trece meses al mando del plantel. Le jugaron en contra lo irregular de la campaña, que le ha significado perder escaños en la tabla de posiciones y de estar puntero ahora bajó al quinto lugar.
Rivero fue presentado al plantel en el complejo deportivo institucional del barrio norte de la ciudad y de inmediato vistió de corto y dirigió su primera práctica, con la presión y misión clara de ascender durante este campeonato.
“Eso es algo con lo que los técnicos tenemos que lidiar, con San Luis fuimos punteros durante 38 fechas y todos nos querían bajar, a la presión que tuvimos en Everton y donde el equipo necesitaba ascender y en cinco meses nos ganamos el derecho de jugar una final en mayo. Sabemos que Rangers es una institución grande, que tiene nueve ascensos y que en el último partido llevó 5 mil personas, entonces, es un equipo que no merece estar en esta categoría”, señaló.
Jorge Yunge, presidente de Rojinegros S.A.D.P., señaló que Rivero “tiene pergaminos que lo acompañan y como es el fútbol, esto se mide por resultados y esperamos que eso lo acompañe. Su misión es subir o subir; nosotros armamos un plantel para eso y no lograr un ascenso es un fracaso para nosotros”.
Víctor Rivero Faccioli tiene 36 años de edad. Como futbolista (arquero) defendió a San Luis y Unión la Calera. Ya como técnico dirigió al mismo San Luis y fue campeón del ascenso en la temporada 2014-2015; al año siguiente fue DT de Everton de Viña del Mar. Ahora en Rangers, dirigirá desde la banca su primer partido ante Ñublense, que los rojinegros disputarán en calidad de visita este domingo, a las 18:30 horas, en el Estadio bicentenario “Nelson Oyar-zún Arenas” de Chillán.
Fuente: La Prensa