Veinte personas, que de manera voluntaria decidieron someterse a un programa de rehabilitación ofrecido por SENDA, recibieron su alta terapéutica tras superar una etapa de consumo problemático de sustancias.
La ceremonia se realizó en el salón paraninfo de la Universidad Autónoma sede Talca y fue encabezado por el director regional del SENDA, Mario Fuenzalida. También estuvieron familiares de los pacientes, cuyo apoyo resultó fundamental en este proceso.
Los usuarios y usuarias asistieron al Centro Especialista en Tratamiento de Adicciones -CEADT- que trabaja junto a SENDA desde el año 2017. El establecimiento cuenta con un equipo multidisciplinario, integrado por psicólogos, trabajador social, médico especialista, terapeuta ocupacional, técnico en rehabilitación y enfermería.
El tratamiento tiene una duración aproximada de un año, en régimen residencial, con un trabajo a nivel personal, familiar y también de integración social. En esto último, a los egresados se les ofrece seguir vinculados al centro para que puedan participar en talleres grupales de seguimiento y obtener apoyo si fuera necesario. De hecho, nueve personas recibieron un reconocimiento por participar en actividades grupales de acompañamiento y que han mantenido sus logros terapéuticos.
“El consumo de riesgo y abusivo de alcohol y otras drogas, constituye un problema de relevancia para la salud pública del país, en tanto aumenta la vulnerabilidad de las personas, familias y comunidades, profundizando las inequidades”, señaló Fuenzalida.
El directivo felicitó a los egresados y egresadas por este logro. “Ustedes tomaron la decisión de someterse a este programa para rehabilitarse y, tal vez, no fue fácil. Han tenido la voluntad de salir adelante, sortearon obstáculos, pero lo consiguieron. A partir de hoy, se les abren nuevas oportunidades en la vida; volverán con sus familias y estarán en condiciones de reinsertarse social y laboralmente. Siéntanse orgullosos, como seguramente lo están sus familiares que ahora están acá con Ustedes”, recalcó.
TESTIMONIOS
Miguel, uno de los pacientes egresados, señaló que “sin darme cuenta, empecé una escalada con las drogas sin sospechar cómo iba a terminar y a medida que pasaba el tiempo, mi consumo era ascendente. Estaba convencido que era capaz de detenerme, pero en realidad nunca pude solo, toqué fondo y quedé solo, viviendo en un auto, había estropeado la vida de mi familia y entorno. Pero sigo dando la pelea para ser parte de la solución y no del problema y hoy puedo controlar mi adicción y mi vida ha vuelto a la normalidad paso a paso, pero se puede, aunque toma tiempo”.
Por su parte, Óscar sostuvo que producto de su enfermedad “le hice mucho daño a mi familia y tomé la decisión de hacer un cambio. Ahora, mi vida ha tomado otro rumbo, me ha ido bien y estoy recuperando a parte de mi familia”.
En la Región del Maule, hay 42 centros de tratamiento que junto a SENDA apoyan la rehabilitación de personas. Son 1.760 pacientes que asisten a dichos establecimientos públicos y privados, en régimen residencial o ambulatorio.