La construcción definitiva del parque de la 17 Norte, problemas de conectividad, el abandono del ex colegio San Andrés y la recuperación de la sede social de Villa Parque Industrial son los temas que mantienen preocupados a los vecinos del Territorio 5 de Talca, denominación con la que se conoce el área comprendida entre la 20 Norte, la línea férrea, la 2 Norte y la Ruta 5.
Por esta razón, decidieron volver a reunirse y seguir avanzando como Mesa Territorial, instancia a través de la cual han alcanzado diversos logros como la instalación de paraderos e iluminación, operativos de limpieza y vacunación de mascotas, el incremento de las rondas policiales, la ampliación del recorrido de líneas de colectivos a la zona del Cesfam y la pavimentación de 400 metros en el sector, además del anhelado proyecto del parque en el bandejón central de la 17 Norte.
“Todos los problemas van variando un poco y nosotros nos abocamos a sacar algunos temas adelante, porque la comunidad tiene que ver algunos frutos también; si no, la gente se siente desmotivada. Las cosas que se han hecho generan que existan esperanzas y que se confíe en lo que se puede lograr”, comentó el tesorero de la junta de vecinos Parque Los Aromos, Mario Torres.
Asimismo, Claudia Poblete, dirigente social de la Villa Maintenhuapi, afirmó que “ahora nosotros retomamos la Mesa Territorial y ya estamos planteando conversar con la autoridad a la que le corresponde cada trabajo para volver a tirar estos temas para arriba, porque nos habíamos estancado un poco. Ahora ya volvimos a la actividad y nos vamos a poner firmes a trabajar”.
La iniciativa más emblemática en el Territorio 5 es el parque de la 17 Norte, cuya construcción no ha avanzado a la velocidad que esperaban los vecinos.
Otro de los temas más significativos es el cuello de botella que se forma en la 14 Oriente. “Cada vez se están creando más vías hacia el sector oriente y están buscando alternativas de salir por la 14. Si antes esto ya era un problema, hoy día se complica más porque hay más tráfico y se produce un embudo en el sector de nosotros y nos trae complicaciones en las horas peak”, explicó Torres.
En ese sentido, planteó que “es un trabajo que en realidad va a ser un poco más a largo plazo, pero algún día hay que encontrar la solución, porque o si no se va a transformar en un caos. Va a ser cada día peor y la gente ya está un poco alterada por esta situación”.
Torres agregó que “entre la 5 y la 6 Norte hay unos bordes de la calle que son de tierra, entonces queremos que las autoridades se sensibilicen y tomen en serio este sector también. No queremos que nos hagan la pega ellos, queremos participar, entregar posibles soluciones e ir trabajando en conjunto”.
También preocupa la situación del ex colegio San Andrés, ubicado en la 17 Norte con 16 Oriente, el cual pertenece a manos privadas y se encuentra abandonado. “Está horrible: es un basural, hay hasta colchones y perros muertos, además de mal olor”, lamentó Maritza Rocha, otra de las integrantes de la Mesa Territorial. De todas formas, ella confía en que “el parque nos va a servir, porque se va a notar más ese edificio y la gente va a transitar por ahí y a lo mejor va a tomar más conciencia”.
Asimismo, se pretende recuperar la sede de la junta de vecinos Villa Parque Industrial, que se ha transformado en un foco de delincuencia y drogadicción. “La idea es que sea bien integral, pero actualmente está abandonada y la autoridad tampoco ha hecho mucho frente a eso, entonces son cosas que hay que hacer por el territorio”, concluyó Rocha.
La Mesa del Territorio 5 -así como la de Las Américas y la de la Unidad Vecinal 46- surgió a raíz del programa Territorio y Acción Colectiva (TAC), experiencia que está siendo analizada por un proyecto desarrollado por las Escuelas de Sociología y Trabajo Social de la Universidad Católica del Maule (FACSE-UCM) en conjunto con Corporación SUR, el cual es financiado por el Gobierno Regional y que busca generar un modelo de articulación vecinal que sea replicable en la región del Maule.