“No al Bypass” se ha transformado en la bandera de lucha del municipio de Talca y el rechazo al anunciado proyecto va creciendo entre la comunidad como una bola de nieve cuesta abajo.
A la categórica negativa del alcalde, Juan Carlos Díaz, se han sumado algunas autoridades políticas, ahora la sociedad civil y se espera que pronto lo haga el sector productivo.
Todos quienes han manifestado su rechazo a la posibilidad de una medida vial como la planteada por el Ministro de Obras Públicas coinciden en que representa un grave retroceso al desarrollo de la capital regional y su conectividad.
Germán Gajardo, presidente de la junta de vecinos Villa Tabunco sostuvo que “creo que el bypass que se pretende construir acá es dejar aislado tal cual como ocurrió con Rancagua, Chillán y San Fernando, donde todos los vehículos pasan por fuera y no mejoran en nada la conectividad entre el barrio oriente y poniente de la ciudad”.
Sin lugar a dudas están furiosos y se están organizando, ya piensan en un movimiento de ciudad para evitar una eventual construcción del anunciado bypass. Aseguran que no dejarán que sus decisiones y propuestas por las que trabajaron por cerca de dos años sean desechadas.
Lilian Arias, presidenta Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Talca aseveró que existen acuerdos de mejoramiento de accesos a la ciudad, la conectividad oriente-poniente y seguridad vial que deben ser incorporados por la empresa que obtenga la concesión de la ruta Cinco Sur y afirman que no los olvidarán.
Por último existen convocados nuevos encuentros comunitarios en los cuales se abordará el tema del Bypass carretero que la comunidad de Talca está rechazando de manera prácticamente unánime.
