Según informa en su edición digital diario Clarín de Buenos Aires, cuatro obispos chilenos habrían presentado su renuncia ante el Papa Francisco, al término de la serie de reuniones que sostuvo el Pontífice en Roma con los obispos chilenos a raíz del grave escándalo que azota la iglesia chilena por los abusos sexuales perpetrados por Fernando Karadima.
Según Clarín.com en el último día de reuniones de Francisco con los obispos chilenos, ya se sabe de la renuncia de cuatro, entre ellos Juan Barros. La cifra podría llegar a 12. Están acusados de encubrir actos de pedofilia.
La nota agrega que al parecer no solo Barros renunció a su cargo. También lo hicieron antes de su partida a Roma los obispos Horacio Valenzuela, de Talca, Tomislav Koljatic, de Linares, y uno de los siete episcopales auxiliares de Santiago, monseñor Andrés Arteaga, que no vino a Roma porque está gravemente enfermo del mal de Parkinson.
Clarín.com enfatiza, asimismo, que ellos (los tres prelados) y Barros forman el núcleo de cuatro obispos formados en la pía asociación fundada por el cura Karadima en sus tiempos de gloria, considerado un santo en vida por las clases altas chilenas, con grandes entradas con el dictador general Pinochet y sus colaboradores.
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