En 254 metros cuadrados, el nuevo Laboratorio Preclínico de Odontología de la Universidad de Talca (Utalca) simula exactamente las condiciones en las que los profesionales de esta área deben atender a los pacientes. Iluminación, instrumental y gases usados en los procedimientos se suman a 61 pacientes simulados o fantomas. Con la tecnología que posee, el recinto se convierte en el más avanzado del país.
El Laboratorio complementa la formación profesional de los alumnos de segundo y tercer año de la Escuela de Odontología quienes realizan atenciones dentales pero a los fantomas, lo que les permite adquirir las destrezas necesarias para el desenvolvimiento clínico en un entorno seguro y los prepara para enfrentarse a pacientes reales.
El espacio también cuenta con un circuito cerrado con televisores de resolución 4K. A través de ellos, los estudiantes pueden observar en detalle diversos procedimientos odontológicos que el docente realiza desde una isla central para que ellos puedan replicarlo en sus puestos de trabajo. El sistema, además permite elaborar y grabar material educativo.
En las nuevas instalaciones fueron invertidos 354 millones de pesos aportados en forma conjunta por la Universidad y el Ministerio de Educación.
Para el rector de la Utalca, Álvaro Rojas, este hito marca el inicio de la modernización de la Escuela de Odontología.
“Estamos dando respuesta a lo que es nuestra demanda permanente: la mejor educación posible, la calidad, la excelencia y las mejores condiciones para nuestros estudiantes. Lo hemos hecho con especial cuidado de buscar lo que hoy día está en el top de la tecnología nacional” y agregó que “es parte de la modernización de la nuestra Escuela de Odontología que se inicia con esta actividad y que vamos a ir actualizando nuestros sillones clínicos en un plan de 3 o 4 años para renovar más de 100 sillones de atención”, sostuvo Rojas.
Por su parte el director de la Escuela de Odontología, Eduardo Canales, relevó la inauguración de las dependencias que coinciden con el aniversario 23 de la Escuela y el centenario de la presencia de la profesión en Chile.
“Se trata de ponernos a la altura de excelencia con la que queremos formar a los futuros cirujanos dentistas de la región y el país. La simulación que se hace acá es lo que prepara toda la motricidad, la destreza, las competencias que requerimos de los futuros profesionales o de los estudiantes que, en cursos superiores, van a enfrentar una situación clínica real con pacientes”, expresó Canales.
