Este jueves 26 de septiembre se inaugura en Talca una nueva exposición itinerante desarrollada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Programa de Itinerancias y el Área de Fotografía.
La muestra consta de 60 fotografías del destacado Marcelo Montecino, Premio a la Trayectoria en Fotografía Antonio Quintana 2017, que se presentan como una crónica visual- desde los 60 a la actualidad- sobre los habitantes, sus espacios y los cambios del emblemático Barrio Franklin ubicado en Santiago.
La exhibición “La máquina de coser y el paraguas. Franklin (1962-2018)” fue curada por Andrea Aguad y se presentará en la Dirección de Extensión de Arte y Cultura de la Universidad Católica del Maule donde se mantendrá abierta de manera gratuita para los visitantes hasta el 1 de diciembre de 2019. La muestra partió su recorrido en Chillán donde estuvo durante julio y agosto y tras su paso por Talca continuará su recorrido por las regiones del de Valparaíso y O’Higgins.
“Esta nueva itinerancia se suma a las acciones que hemos emprendido para descentralizar el acceso a la cultura y permitir la circulación del trabajo de los artistas de nuestro país. A través de esta exhibición, Marcelo Montecino nos muestra, desde su lente, la memoria y vida cotidiana del barrio Franklin y su gente Y, con ello nos remite a lo que sucede en general en barrios tradicionales como éste. Su fascinación se plasma en estas fotografías sociales, que nos interpelan sobre nuestra identidad y nos muestran parte del patrimonio vivo de este tradicional sector de Santiago, para exponerlo en otros rincones de Chile”, destaca la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.
Por su parte, el fotógrafo Marcelo Montecino comenta sobre su fascinación por este barrio: “Franklin siempre ha tenido una atracción multifacética para mí. Creo que lo más importante es que es un lugar de múltiples lecturas. Como sugiere el título de la exposición es un lugar de muchas sorpresas. Huelga decir que tiene de todo. En muchos casos es el lugar donde van a morir las cosas. Franklin también es una especie de museo donde se pueden ver todas la expresiones del arte moderno: surrealismo, instalaciones, object trouve, dada, muralismo, performance, etc”.
El destacado artista agrega: “para mí es un magnifico escenario para un fotógrafo. Este bazar es un lugar de caos visual y desorden. Aquí, los objetos que no son comprados y limpiados por algún coleccionista o fetichista ciertamente desaparecerán para siempre. ¿Qué les ha pasado a estas personas que sus posesiones más preciadas han venido a este lugar? ¿Quiénes son estas novias que sonríen radiantemente en algún álbum destartalado?”.
La exposición alude a la idea de mostrar situaciones fortuitas, personas y objetos fuera de contexto. El nombre mismo de la exposición viene de la famosa frase del Conde de Lautréamont, poeta considerado precursor del surrealismo, contenida en Los Cantos de Maldoror: “Bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas”. Entre la selección de fotografías se encuentra un vestido de novia en venta en la calle o un coche abandonado en la vereda.
“Me parece muy relevante el hecho de que esta muestra se haga itinerante y circule por regiones. La mirada de Marcelo Montecino sobre Franklin no trata necesariamente sobre una cuestión local, sino más bien de la relación que se establece entre los habitantes de un barrio histórico y su singular transformación a un mercado persa. Y lo hace a través de la fotografía como un medio de expresión y sobre todo de creación: sus imágenes narran una infinidad de posibles historias” dice la curadora Andrea Aguad.
Además, en el contexto de la muestra, el 27 de septiembre se realizará un Encuentro de Mediación Artística a cargo de la curadora de la exhibición dirigido a artistas, profesores e interesados en las artes y la educación de la región que quieran inscribirse. Para hacerlo escribir a mrusso@ucm.cl.
La exhibición también fue presentada en el Centro Cultural La Moneda en diciembre de 2018 como parte de la entrega del Premio a la Trayectoria en Fotografía Antonio Quintana a Marcelo Montecino el 2017.
