La última encuesta Plaza Pública Cadem difundida este lunes arrojó que el 84% desaprueba la forma como el gobierno ha manejado el tema de los nuevos medidores eléctricos, mientras que el 86% no lo cambiaría aunque le pagaran $10 mil por el antiguo.
Además, el 95% de los consultados supo o escuchó hablar sobre el debate en torno a la instalación de los nuevos medidores de luz inteligentes, demostrando ser un tema de tremendo interés ciudadano.
Es más, el concepto “medidores” ha estado presente como razón de desaprobación al Presidente Piñera durante las últimas ocho semanas, las de peor evaluación para el mandatario.
Del mismo modo, la aprobación a la gestión del gobierno en energía cayó entre febrero y marzo de 51% a 35% (-16 puntos), y no se logra recuperar durante abril (37%).
Al mismo tiempo, el conocimiento de la ministra de la cartera, Susana Jiménez (evaluada la semana recién pasada) aumentó 20 puntos entre febrero y abril (32% a 52%), mientras que su aprobación retrocedió 20 puntos, de 59% en septiembre (último registro público) a 39% en marzo y abril.
En este sentido, entre los chilenos hay consenso sobre distintos aspectos del debate. Así, respecto a los beneficios e impactos que tendrían los nuevos medidores, 85% piensa que su instalación beneficiará principalmente a las empresas eléctricas y sólo 9% cree que de implementarse bajarán los costos de las cuentas de luz y las empresas entregarán un mejor servicio.
