En una emotiva ceremonia, la Universidad Católica del Maule (UCM) marcó un nuevo hito para la educación superior de la región, ahora con la graduación de su décima generación de médicos, quienes realizaron su juramento y se sumaron a los cerca de 400 profesionales que la Facultad de Medicina del plantel ha puesto al servicio de la comunidad en sus 15 años de vida desde su apertura en el 2004.
Para la Dra. Esperanza Durán, decana (s) de la Facultad de Medicina, “Cada generación marca un hito único y esto da cuenta de la madurez y trayectoria que tiene esta Facultad y la Escuela de Medicina, entregando a la región y al país 32 nuevos médicos”, comentó.
Con respecto al futuro que espera a estos nuevos profesionales la Dra. Durán señaló que algunos de los egresados ya están trabajando fuera de la región, esperando tomar alguna especialidad o pensando en dedicarse un tiempo a la salud púbica “que es algo que a nosotros nos enorgullece, ellos comentan lo bien que se han sentido en su formación y que realmente les permite desempeñarse con las competencias para resolver los problemas más frecuentes de salud de las personas y esa es una retroalimentación muy importante para todos los que somos parte de este proceso formativo”, destacó.
Ese mismo orgullo manifestaron los padres y madres de los recién graduados. “A mi hija le costó, pero salió adelante con el apoyo de su familia, de sus amigos, de sus compañeros, de los doctores, todos la fueron ayudando, así es que me siento muy orgullosa de que al final lograra lo que ella quería”, comentó Sara López, madre de la Dra. Valeska Morales.
NUEVAS GENERACIONES
Jaime Farfán Cáceres, representando a los egresados de esta promoción de médicos del plantel, reconoció en su discurso la fuerza y el apoyo que obtuvieron de sus familias, la humildad que aprendieron de sus pacientes y los miedos y esperanzas que compartieron entre compañeros y amigos durante su proceso formativo en la UCM.
Esa motivación “proviene de nuestras historias personales, de las esperanzas de padres y familiares, la inspiración de los viejos educadores, la fortaleza de la amistad, del rigor de nuestra escuela y las enseñanzas de profesores y doctores. Una fuerza que ahora se transforma en voluntad de entrega, una devuelta del agradecimiento profundo a todas las personas que pusieron su esfuerzo, para que hoy, con orgullo, reclamemos la satisfacción de la meta cumplida”, aseveró.
En su discurso y en un emotivo gesto, junto a sus compañeros, el Dr. Farfán reflexionó además sobre el rol fundamental de estas nuevas generaciones de médicos y médicas en torno al tema de la salud, en el contexto de la movilización social que ha vivido Chile en los últimos meses.
“Conmovernos con el sufrimiento del prójimo, cuestionarse constantemente qué posición tomaremos en torno a las ventajas que desde hoy enfrentaremos. Entregarnos, poniendo nuestras habilidades y conocimientos al servicio de quien lo requiera, con el fin de aportar a una sociedad más justa”, sostuvo el graduado.
La vicerrectora académica de la UCM, Mary Carmen Jarur, tomó el tradicional juramento para los graduados del plantel y aprovechó las palabras del Dr. Farfán para rescatar un elemento diferenciador, expresando que “a través de su formación profesional conocieron parte importante de los dolores que tiene nuestra región, por otro lado, destaco que ellos reconocieron el rol de la mujer que, en todas las áreas de desarrollo la presencia de tanto mujeres como hombres es complementaria y tremendamente necesaria”, indicó.