Buenas noticias para la Universidad Autónoma de Chile, ya que este año según el Ranking de Calidad de las Universidades Chilenas 2019, el plantel superior subió desde el puesto 30 al 25, lo que refleja el esfuerzo y trabajo que entrega la Vicerrectoría Académica cada año por hacer de la Autónoma un plantel educacional reconocido y de calidad.
En su octava versión, este ranking contempló un total de 44 instituciones que cumplían con los requisitos mínimos para ser analizados a partir de cuatro dimensiones.
1.- Calidad de los estudiantes (15%): se consideró el Promedio de puntaje PSU (50%) y Promedio de notas de enseñanza media (50%) de la cohorte ingresada en 2018, ajustados según el rango de porcentaje de matrícula respectivo que se usó como factor de selectividad.
2.- Calidad de los académicos (25%): se consideró el Porcentaje de académicos contratados por más de media jornada (50%) y Porcentaje de académicos con grado de doctor (50%).
3.- Calidad de los procesos formativos (40%): se consideró la cantidad de alumnos por académicos contratados por más de media jornada (20%), promedio de año de acreditación de las carreras, ajustado por el porcentaje de carreras acreditadas(60%), porcentaje de retención al segundo año(10%) y la brecha entre duración teórica y real de las carreras (10%).
4.- Calidad de la gestión institucional (20%): indicadores analizados fueron los años de acreditación institucional (80%), ingresos operacionales por alumnos (10%) y porcentaje de carreras acreditadas (10%).
Entre ellos, la Universidad Autónoma alcanzó un total de 57,88 ubicándose en el puesto 25. En este resultado se destaca el puntaje de 26,28 en el ítem de Proceso Formativo, superando con creces a otras reconocidas universidades tradicionales y privadas.
En el ítem de calidad de académicos alcanzó un 8,24, seguido por el de estudiantes que se encontró en un 12,02 y el de gestión institucional con un 11,34.
Lo anterior da cuenta del progreso evidente que ha tenido la Universidad Autónoma en los últimos años. Se ha avanzado en fortalecer el desarrollo de su modelo educativo a través de los diversos factores que inciden en el proceso formativo, incluido las estrategias metodológicas y los sistemas y mecanismos de mejora, seguimiento y evaluación.
En este sentido se ha perfeccionado y evolucionado en pro de un desarrollo integral y una universidad con mayor complejidad a partir de estándares internacionales, sin cambiar los ejes fundamentales del modelo y la esencia de los lineamientos pedagógicos y curriculares.