En medio de un tenso conteo de votos y luego que tanto el presidente Donald Trump como su opositor demócrata Joe Biden retuvieran sus respectivos bastiones partidistas, el mandatario habló desde la Casa Blanca.
Ante sus partidarios, sostuvo que “un grupo muy triste de gente está tratando de privar de sus derechos” a los “millones y millones de personas” que han votado por él. “Estamos preparándonos para una gran celebración”, afirmó.
“No pueden alcanzarnos”, aseguró el mandatario respecto de los estados en que aún se están contando los votos, como Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania. Asimismo, concluyó que “francamente, ganamos estas elecciones”.
“Queremos que todas las votaciones paren”, dijo el presidente, en aparente alusión al recuento de los votos por correo, que pueden ser aceptados legalmente por los colegios electorales estatales después del martes, si fueron enviados a tiempo.
Minutos antes, el republicano adelantó su alocución en Twitter acusando a los demócratas de intentar “robarse estas elecciones” sin presentar pruebas, en línea con lo que ha estado afirmando durante los últimos meses.
A raíz de lo anterior, la red social marcó su mensaje como engañoso.
