Una positiva evaluación del programa “Trabajar con Calidad de Vida” que impulsa SENDA, realizaron trabajadoras y trabajadores de las empresas e instituciones públicas donde de manera voluntaria se implementa esta iniciativa.
El programa busca habilitar a organizaciones laborales para el desarrollo de una estrategia sostenida y efectiva de prevención del consumo de alcohol y otras drogas, que contribuya a mejorar la calidad de vida laboral, potenciando factores protectores y disminuyendo situaciones de riesgo en espacios laborales.
El director regional de SENDA, Mario Fuenzalida, señaló que los resultados obtenidos en la Encuesta de Calidad de Vida Laboral, vinculada al programa, muestran estrecha relación con los objetivos a los cuales éste se dirige, “lo cual valida el diseño del programa y sugiere valiosas líneas de acción con miras a fortalecer su implementación”.
RESULTADOS
De acuerdo al estudio, se observa que los trabajadores de las organizaciones que participaron en el programa, disminuyen la percepción de un ambiente laboral favorable al consumo de alcohol y drogas.
Considerando que este programa busca mejorar la calidad de vida laboral de las personas, a través de promover en los espacios de trabajo la construcción continua y sistemática de una cultura preventiva, el resultado obtenido es deseable y muestra un impacto importante en variables que son foco para la implementación del programa.
“En esta línea, al impactar en la percepción que los trabajadores y trabajadoras tienen respecto a cuán favorable es su ambiente laboral frente al consumo de sustancias, el programa tiene una influencia relevante en términos de prevención ambiental, siendo esto un factor de alta incidencia en la prevención de las conductas de consumo, de acuerdo a lo respaldado por la evidencia internacional en este ámbito”, resaltó el directivo.
En esta línea, uno de los aspectos que trabaja el programa, tiene que ver con abordar la disponibilidad de sustancias, factor de alto impacto para la prevención del consumo.
El programa promueve en el plan de acción elaborado, regular la realización de actividades dirigidas a trabajadores y trabajadoras donde se consuma alcohol, así como también desarrolla una política de prevención, que establece normas claras y conocidas por todos los miembros de la organización y que busca restringir la disponibilidad de drogas lícitas e ilícitas, apoyándose en los marcos legales vigentes.
Otro resultado de la encuesta, es que se observa que los trabajadores que participaron en el programa mejoran la satisfacción con el ambiente físico y las prestaciones recibidas desde la organización.
En este marco, la evidencia señala que la satisfacción con el ambiente de trabajo muestra tener una influencia importante en la prevención del consumo de sustancias y la aparición de otras conductas de riesgo y es una variable bien estudiada en términos de impacto en salud ocupacional.
Así también, el estudio sostiene que los trabajadores de las organizaciones participantes en el programa aumentan la percepción de riesgo en relación al consumo de “dos o más tragos de alcohol al día”, “marihuana experimental”, “marihuana frecuente” y “tranquilizantes sin receta médica experimental”.
El programa muestra un efecto significativo en el aumento de la percepción de riesgo frente al consumo de alcohol, marihuana y tranquilizantes, siendo esta una variable de alta relevancia para evitar el uso de sustancias, de acuerdo a lo señalado por la evidencia disponible.
Estudios desarrollados con diversas poblaciones, indican que a menor percepción de riesgo se tiende a aumentar el consumo de sustancias.
“Estudios desarrollados en Chile, destacan la percepción de riesgo sobre el consumo de alcohol como un factor protector para el consumo intenso de alcohol. Este factor se aborda en el programa Trabajar con Calidad de Vida, a través de la inclusión de campañas de sensibilización y estrategias enfocadas a fortalecer la percepción del riesgo del uso de alcohol y otras drogas en los planes de prevención que implementan las organizaciones”.
El año pasado, en el Maule esta iniciativa fue implementada en 30 grandes empresas y/servicios públicos en programas que tienen por objetivo mejorar la calidad de vida y prevención del consumo; con 36 Pymes en estrategias de prevención y capacitación y 21 organizaciones donde fueron ofrecidos talleres preventivos parentales.
