El Partido Socialista (PS) se declaró en “reflexión” su relación con la coalición de Gobierno, luego de la destitución de la ahora exsenadora Isabel Allende, luego de la fallida compra de la casa de su padre, Salvador Allende.
A través de una declaración pública, el PS entregó su respaldo a la destituida parlamentaria, luego de la drástica decisión que adoptó el Tribunal Constitucional.
Al respecto, destacaron su labor política, principalmente como diputada, senadora, presidenta de su partido y de la Cámara de Diputados, además de convertirse en la primera mujer en presidir el Senado.
En ese sentido, rechazaron “toda interpretación que pretenda relativizar o disminuir el legado del Presidente Salvador Allende y de lo que encarna para miles de chilenos y chilenas”.
En tanto, respecto a la decisión del Tribunal Constitucional, desde el PS evitaron pronunciarse, apuntando al “respeto a la institucionalidad” de nuestro país.
No obstante, emplazaron a que se asuman las consecuencias de quienes no advirtieron de la irregularidad que terminó con la destitución de Allende como senadora de la República.
“Estimamos indispensable que se asuma la responsabilidad política y administrativa de quienes debieron velar por una correcta ejecución del acto administrativo”, sentencian.
Asimismo, junto con resaltar el respaldo al actual gobierno del presidente Gabriel Boric, advierten que lo sucedido los deja en “reflexión” sobre el “comportamiento de nuestros aliados”.
“El Partido Socialista de Chile se honra de haber cumplido su compromiso con el gobierno del Presidente Boric y trabajado lealmente por un país más justo”, apuntan.
“Hemos sido el único partido que ha apoyado cada iniciativa del ejecutivo con nuestros votos, en seguridad, en previsión social, en el término de la deuda histórica, entre otras materias donde nuestro apoyo hizo la diferencia”, subrayan.
“Este episodio nos obliga, sin embargo, a reflexionar profunda y colectivamente sobre lo ocurrido y el comportamiento de nuestros aliados”, sentencian.
En esa línea, sostienen que “nuestra reflexión la haremos con seriedad, con sentido histórico, respeto a nuestra institucionalidad y militancia y poniendo siempre por delante el interés superior de Chile y de su democracia”.