El ruido es de las características ambientales peor valoradas por los talquinos, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de Chile, el que a través de una encuesta arrojó, incluso, que esta problemática está por encima de la contaminación del aire.
La investigación es parte del trabajo realizado por el doctor Guillermo Rey, académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Chile, quien a través de un proyecto Fondecyt, en una primera etapa, estudió los niveles sonoros en todas las áreas de la capital regional, logrando construir un mapa de ruidos para Talca.
En esta segunda etapa, el equipo de trabajo liderado por el investigador se abocó a analizar qué opinan las personas respecto de estos niveles sonoros.
De esta manera, Rey indicó que se encuestó a la población de Talca, mayor de 18 años, de todos los sectores y con más de un año de antigüedad en sus viviendas, para conocer el grado de satisfacción respecto de los niveles de ruido.
En la misma encuesta se analizó también otras características ambientales como la contaminación del aire, del agua y el estado de las veredas y las calles con el objetivo de comparar el ruido con estas otras problemáticas, y finalmente se obtuvo una valoración global de los encuestados con el entorno para hacer la relación de cada una de estas características con dicha apreciación.
“Lo que hemos dado cuenta en esta primera parte del estudio es que el ruido es de las características ambientales peor valoradas, independientemente del sector de la ciudad. También nos hemos dado cuenta, antes de comparar entre ellas las problemáticas, que generalmente la gente percibe de moderadamente a bastante bien todas las características ambientales, es decir, que la gente está bastante satisfecha y no hay algo que sea muy negativo, pero dentro de esa lista de características, el ruido es lo que peor evalúa la población. El ruido es importante y la gente, en su valoración global, lo está notando”, señaló el doctor Rey.
IMPRESIÓN GLOBAL
El académico puso énfasis en esto último, subrayando que, a pesar de que la población está bastante satisfecha con las condiciones ambientales de la ciudad, donde hay más niveles sonoros la gente está más molesta y eso influye en forma negativa en una percepción global, incluso por encima de uno de los problemas más visibles para la comuna de Talca como es la contaminación del aire.
“A uno le puede impactar que la gente esté relativamente contenta con su entorno, sobre todo por la calidad del aire, pero como en este problema hay mucha gente responsable, las personas seguramente no quieren valorar algo que están igualmente haciendo mal”, sostuvo el investigador.
El estudio consideró la evaluación de todas las calles de la ciudad en las diferentes zonas, de manera de tener una impresión global.
La percepción de las características ambientales va cambiando conforme uno se va acercando a las zonas más residenciales, donde la gente percibe mejor el entorno y están mucho más satisfechas, en todas las características, pero así y todo el ruido siempre sigue siendo de las peor valoradas”, dijo Guillermo Rey.
El uso de esta información es clave sobre todo cuando se inician procesos de remodelación o mejoras dentro de la ciudad, ya que según el académico de la Universidad Autónoma de Chile, estos datos deben ser considerados para beneficio de la población.
Esta parte de la investigación liderada por el doctor Rey fue posible realizar gracias al Programa de Iniciación Científica “Tus primeros pasos en la ciencia” de la Universidad Autónoma de Chile, que permitió que la estudiante María Angélica Catalán pudiera llevar adelante el trabajo de recopilación de datos para el presente estudio.
