Los defectos congénitos, también llamado anomalías congénitas, son anomalías estructurales o funcionales que se producen debido a determinadas anomalías del desarrollo las que pueden ser identificadas antes o después de nacer.
Este problema de salud se conmemora todos los 3 de marzo a nivel mundial, como una forma de relevar la importancia del tema lo cual permitirá expandir la vigilancia, la prevención, el cuidado y la investigación de los defectos congénitos en diversos lugares del mundo.
En la región se implementó un registro de anomalías congénitas desde el año 2001 en el Servicio de Salud Maule, el cual está a cargo de la Dra. Aurora Canesa, pediatra del Hospital de Linares quien indicó que la conmemoración de este día busca relevar la importancia de un problema que afecta la Salud Pública.
“Se trata de problemas frecuentes, críticos y costosos. El mayor número de estas patologías son las cardiopatías congénitas y por ello es que hay un programa de Garantías Explícitas en Salud (GES) dedicado a eso, ya que son las más frecuentes en todo el mundo. Estas patologías tienen base genética, ambiental y de otras consideraciones, lo que las hace multifactoriales.” Entre estos factores se encuentra la ingesta de alcohol, tabaco, drogas y medicamentos que se utilicen mientras la persona está embarazada. “Las cardiopatías congénitas al momento de ser detectadas se hospitalizan de inmediato para su intervención”, enfatizó la facultativa.
Según la Dra. Canesa no se ha podido determinar si el uso de pesticidas provoca anomalías congénitas.
“Existen muchos tipos de pesticidas, pero no hay evidencia de que los que se están usando provoquen daño. Desde el año 1986 fueron eliminados aquellos que tenían componentes que eran más nocivos”, concluyó.
En segundo lugar se encuentra el Síndrome de Down que es una anomalía genética, cuyo principal factor que influye es la edad materna, por lo que se ha investigado hasta el momento.
strong>TESTIMONIO
Yenny Miranda es madre de una niña de 16 años que nació con menos dedos en sus pies, además de una pierna mucho más corta que la otra.
“Fue un momento difícil para nosotros como padres. Ella ingresó a la Teletón para recibir tratamiento y cuando cumplió 7 años la operaron de la pierna para hacerla crecer 7 centímetros más. Sin embargo, debido a algunos problemas, su pierna se fracturó. Fue muy difícil para nosotros verla sufrir, era terrible”.
Con el paso del tiempo le realizaron más cirugías para intentar hacer crecer su pierna, incluso tuvo un injerto de hueso para ayudar en este proceso.
Yenny cuenta que su hija Génesis usa órtesis para caminar bien, por lo que no necesita bastones. Ahora espera y confía en Dios que su hija reciba la ayuda y el tratamiento que necesita para seguir teniendo una recuperación satisfactoria.
