El inicio de actividades de Educación Parvularia está a la vuelta de la esquina. Las familias maulinas y de todo Chile despiden las vacaciones de verano, mientras se preparan para el primer día de jardín de infancia y sala cuna de sus hijos e hijas; un hecho socialmente importante, puesto que implica cambios para los niños y niñas, como incorporarse a un espacio distinto al habitual y separarse de las personas más cercanas para quedar al cuidado de adultos que no conocen, además empiezan a relacionarse con otros menores.
Es fundamental que los niños y niñas vivan una transición positiva y gratificante, que sirva como oportunidad para aprender nuevas experiencias a través de juegos.
El proceso impacta a todo el entorno del infante, por lo que la familia es un participante activo y esencial en esta transición.
Se espera que el este lunes 5 de marzo, los niños y niñas se integren a los establecimientos e inicien actividades del año parvulario, por lo que Fundación Integra, institución que en la Región del Maule cuenta con una capacidad de atención regional de 8.691 cupos, a través de sus 122 establecimientos, entrega recomendaciones para este cambio socialmente importante.
Es de destacar que Fundación Integra tiene 27 años de experiencia y brinda educación parvularia de calidad en más de 1.200 jardines infantiles y salas cunas de todo Chile.
ACOMPAÑAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS
Fundación Integra entrega las siguientes recomendaciones para enfrentar como familia los cambios que representan los primeros días en el jardín de infancia y sala cuna de los niños y niñas.
-Hable con el niño o niña sobre la nueva experiencia que vivirá, con una mirada positiva al cambio. Explíquele que tendrá nuevos amigos y aprenderá cosas nuevas.
-Lleve a su hijo o hija a conocer el jardín de infancia o sala cuna. Es una buena manera de acercarlo a esta nueva etapa. Muéstrele su sala, el baño y los juegos para que se sienta más seguro. Preséntele a los adultos que lo acompañarán.
-Los hábitos y horarios de alimentación y sueño del niño o niña se modifican con la entrada a la sala cuna o jardín infantil. Es importante adecuarlos con anterioridad para evitar un cambio drástico en las rutinas diarias. Consulte los horarios de alimentación y descanso que recibirá su hijo o hija, para incorporarlos paulatinamente al hogar.
-Una vez que el niño o niña acude a la sala cuna o jardín infantil, la asistencia debe ser lo más continua posible, ya que esto le ayudará a familiarizarse de manera más rápida al espacio al cual se incorpora. Generará vínculos de afecto y confianza.
-No le mienta ni salga en secreto de la sala. Explíquele que se retirará, pero volverá a buscarlo más tarde.
-Evite traspasarle miedos y aprensiones. Si se muestra seguro y tranquilo, será más fácil para los niños y niñas.
-Así como los adultos, un niño o niña puede sentir nervios ante los cambios. Por esto, respete sus sentimientos y sus medios de expresión. Es importante contenerlos, sin reprochar el llanto u otras reacciones. Colóquese a su altura, mírelo a los ojos y háblele con calma.
-Cuando el niño o niños lo requiera, el apoderado puede acompañarlo durante parte de la jornada. Consulte si esto es posible en el establecimiento al cual asiste su hijo o hija. Su tiempo de permanencia podrá disminuir gradualmente, a medida que se sienta más seguro.
-Comparta con el equipo del jardín o sala cuna antecedentes relevantes de alimentación, control de esfínter, descanso y tratamientos médicos de su niño o niña.